Esquina de Opinión CEDE

La crisis producida por COVID-19 ha propiciado en meses el avance tecnológico que se pronosticaba para los siguientes tres años. Añadido al impulso provocado por la 4.0 revolución industrial, nos ha obligado a utilizar la tecnología prácticamente en todos los aspectos de nuestras vidas, y por lo tanto ha obligado a todos los sectores a incorporar herramientas tecnológicas en sus procesos. Sin embargo, ante una revolución digital donde la conectividad, la automatización de procesos productivos, la robótica y la inteligencia artificial se encuentran a la orden del día, aún hay sectores que se rehusan a ver el cambio inminente que está sucediendo. Tal es el caso del Derecho.

En esta columna, se hará una crítica al liberalismo desde la propuesta de un Estado más autoritario como respuesta al coronavirus y a favor de la salud del ciudadano. Se analizará usando elementos acerca del pensamiento liberal y su supuesto refuerzo en conceptos como: Estado de derecho, derechos humanos, limitación del poder al Estado, igualdad como principio, propiedad privada y pública, esfera privada y pública, bien común y política como ciencia del buen gobierno.

La comunidad feminista reflexiona sobre la libertad constantemente pero no solo entendiéndola como un derecho plasmado en nuestra constitución, sino como una realidad tangible, si esta libertad no se reconoce en su máxima expresión entonces podría decirse que nuestra ley suprema no es más que una utopía