Un día a la vez con Patricia Larrea Patricia Larrea

Con este episodio concluyo un primer ciclo de este maravilloso proyecto. La principal enseñanza con la que me quedo, y espero que tú también, es: Soltar, aunque a veces duela, para recibir. Es de valientes aprender a desprenderse de situaciones, personas o cosas materiales, con la finalidad de estar a abierto a nuevas experiencias, a nuevas personas, a nuevas cosas. Gracias por el apoyo en esta primera temporada.

En este episodio te comento los principios sobre los cuáles se rige el Universo y que entiendo los mismos, podremos empezar a generar esa vida que tanto anhelamos tanto en salud, relaciones y recursos. Este es un pequeño vistazo de cada una, pero tú puedes profundizar aún más cada una de ellas. Recuerda que TODAS funcionan a la par y no una aislada de otra.

Esta ley es útil para preguntar al universo si algo nos corresponde o no. Básicamente nos dice que no intentemos nada menos de 3 veces ni más de 7. Al intentar menos de 3 veces no sabremos si eso podría haber sido para nosotros pero si a la séptima vez no se nos da, entonces es mejor que cambiemos de rumbo, de estrategia para conseguir lo que queremos.

Aprende a vivir en plenitud con lo que hoy ya tienes para que la energía, el universo, la vida (en lo que tú creas), te correspondan con más plenitud en la salud, con tus recursos, con tu familia y en sí, con cada ámbito de tu vida que para tí es importante. Recuerda que lo que hoy tienes es exactamente lo necesario y preciso para tu aprendizaje.

La crítica, la gresión, la violencia están alineadas con baja vibración. Te invito a que transformes esa vibración en creación, motivación o empuje para que logres alcanzar eso que tanto te molesta o cambiar eso que te incomoda de los otros. Disfruta tu vida y no desperdicies energía juzgando o criticando a nadie, cada uno se encuentra en su propio proceso, enfócate en el tuyo.

Aprender a disfrutar de la vida como el regalo más grande que se nos otorgó marca la diferencia entre vivir y sobrevivir. Cuando vives, ves más aspectos positivos que negativos en tu día a día. Cuando sobrevives, resaltas más cosas negativas que positivas en tu día a día. Entonces tú, ¿Vives o sobrevives?