2 min

De Mesa En Mesa Un Minuto Con Dios - Dr. Rolando D. Aguirre

    • Espiritualidad

“De mesa en mesa”. Esta frase encapsula parte de la experiencia que viví durante un viaje misionero en la selva del estado de Chiapas, México. Sentados a la mesa, compartimos nuestras vidas, culturas, experiencias, testimonios y también exquisitos platillos. Más que nada, disfrutamos de la compañía y del sonido de la naturaleza que nos rodeaba.

¿Cuántas palabras, expresiones y lecciones compartimos en la mesa a lo largo de nuestras vidas? Sin lugar a duda, la mesa nos une, nos conecta y nos alimenta. De igual manera, debemos preguntarnos: ¿qué ponemos en nuestra mesa espiritual? ¿Quiénes nos rodean? ¿Qué estamos aprendiendo? ¿Cuál es nuestra dieta? ¿Nos estamos nutriendo adecuadamente?

He aquí algunos principios. Primero, pon siempre sobre tu mesa la Palabra de Dios. Segundo, rodéate de personas que compartan contigo en el comedor de la fe. Tercero, apártate de las malas dietas espirituales que pueden desnutrirte, ya sea a través de conceptos erróneos o malas compañías. Por último, no dejes de acercarte a la mesa de tu Padre celestial. Él siempre la prepara para ti. Entonces, ¿deseas venir a su mesa? La Biblia dice en el Salmo 23:5 “Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones” (NTV).

“De mesa en mesa”. Esta frase encapsula parte de la experiencia que viví durante un viaje misionero en la selva del estado de Chiapas, México. Sentados a la mesa, compartimos nuestras vidas, culturas, experiencias, testimonios y también exquisitos platillos. Más que nada, disfrutamos de la compañía y del sonido de la naturaleza que nos rodeaba.

¿Cuántas palabras, expresiones y lecciones compartimos en la mesa a lo largo de nuestras vidas? Sin lugar a duda, la mesa nos une, nos conecta y nos alimenta. De igual manera, debemos preguntarnos: ¿qué ponemos en nuestra mesa espiritual? ¿Quiénes nos rodean? ¿Qué estamos aprendiendo? ¿Cuál es nuestra dieta? ¿Nos estamos nutriendo adecuadamente?

He aquí algunos principios. Primero, pon siempre sobre tu mesa la Palabra de Dios. Segundo, rodéate de personas que compartan contigo en el comedor de la fe. Tercero, apártate de las malas dietas espirituales que pueden desnutrirte, ya sea a través de conceptos erróneos o malas compañías. Por último, no dejes de acercarte a la mesa de tu Padre celestial. Él siempre la prepara para ti. Entonces, ¿deseas venir a su mesa? La Biblia dice en el Salmo 23:5 “Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones” (NTV).

2 min