2 min
La soberana providencia Devocionales Cristianos
-
- Religion & Spirituality
🙏🏻 El Salmo 73 inicia con una afirmación irrefutable: “Ciertamente es bueno Dios...” (verso 1). Esta es una verdad inalterable, Dios es bueno, aunque a veces nos pasa igual que a Asaf, escritor de este salmo, no entendemos la soberana providencia del Dios bueno.
📌 Al mirar a nuestro alrededor, parece que la maldad prevalece, al malvado, perverso, a los arrogantes, les va bien, no pasan necesidad, no tienen preocupaciones, se deleitan en los placeres de este mundo, mientras que el justo, aquel que se propuso vivir en integridad, padece calamidad. No entendemos la soberana providencia del Dios bueno cuando siendo sus hijos sufrimos mientras el malo prospera.
🔥 Y el problema está en que desviamos nuestra mirada, perdimos de vista al Salvador y nos distrajimos con los aspectos temporales de esta vida. En su soberana providencia, Dios utiliza las pruebas, las tormentas, las dificultades para purificarnos, para santificarnos, para que nos deleitemos en Él, y podamos concluir junto al salmista:
🙇🏻♀️ “¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? y fuera de ti nada deseo en la tierra” Salmo 73:25. Que Dios sea nuestro anhelo, Su presencia nuestro deleite, que seamos favorables a la obra transformadora del Espíritu para que Él sea nuestra porción para siempre.
🙏🏻 El Salmo 73 inicia con una afirmación irrefutable: “Ciertamente es bueno Dios...” (verso 1). Esta es una verdad inalterable, Dios es bueno, aunque a veces nos pasa igual que a Asaf, escritor de este salmo, no entendemos la soberana providencia del Dios bueno.
📌 Al mirar a nuestro alrededor, parece que la maldad prevalece, al malvado, perverso, a los arrogantes, les va bien, no pasan necesidad, no tienen preocupaciones, se deleitan en los placeres de este mundo, mientras que el justo, aquel que se propuso vivir en integridad, padece calamidad. No entendemos la soberana providencia del Dios bueno cuando siendo sus hijos sufrimos mientras el malo prospera.
🔥 Y el problema está en que desviamos nuestra mirada, perdimos de vista al Salvador y nos distrajimos con los aspectos temporales de esta vida. En su soberana providencia, Dios utiliza las pruebas, las tormentas, las dificultades para purificarnos, para santificarnos, para que nos deleitemos en Él, y podamos concluir junto al salmista:
🙇🏻♀️ “¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? y fuera de ti nada deseo en la tierra” Salmo 73:25. Que Dios sea nuestro anhelo, Su presencia nuestro deleite, que seamos favorables a la obra transformadora del Espíritu para que Él sea nuestra porción para siempre.
2 min