Este en impresionante libro basado sobre estudios del autor realizados sobre los credos y concilios de la Iglesia Primitiva, Rushdoony dice que «El cristianismo no puede ser reducido al nivel de una religión misterio pagana, a la que básicamente solo le concierne la vida después de la muerte y aquí en esta vida las cosas personales. Los fundamentos del orden social son, en efecto, en el aquí y ahora, pero también en la fe y la vida, y en lo que creemos con respecto a las cosas finales. En tanto que los hombres se han apartado del evangelio cristiano, han terminado construyendo un evangelio social y como han cambiado la ley de Dios por el antinomianismo, han suplantado a la ley-palabra de Dios y se han volcado a la palabra del hombre, al pietismo y a la verborrea piadosa. La música de la Iglesia ahora a menudo celebra los sentimientos del hombre en lugar de celebrar a la Santísima Trinidad». En este libro el autor afirma que el fundamento del verdadero orden social sólo puede ser en el Dios Trino y Su verdad y en la palabra escritural.