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“Mantente expectante" Minutos de amor con Dios
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- Religion & Spirituality
Episodio 321: “Mantente expectante".
A menudo tenemos que esperar en Dios para las respuestas a las oraciones, el tiempo de Dios no es nuestro tiempo y no existe nada que podamos hacer para apurarlo o retrasarlo.
Su tiempo es perfecto porque Sus caminos son más altos que nuestros caminos.
Los héroes de la fe, como Abraham, aún vivían en fe cuando murieron, aun cuando no obtuvieron las cosas que Dios prometió sino que sólo vieron esas cosas a la distancia, permanecieron llenos de expectativas por años, décadas.
¿Podríamos permanecer expectantes por semanas? Tus respuestas tal vez no tomen semanas, podría tomar más tiempo. Pero respira, están viniendo.
Mantén tus ojos en Dios, no en el calendario. Mantente orando, adorando. No pierdas la esperanza y permanece expectante.
11Luego me dijo: “Daniel, a quien Dios ama, escucha bien lo que te voy a decir: levántate; porque yo he sido enviado a ti.”
»Tan pronto como terminó de decir estas palabras, yo, tembloroso, me puse de pie.
12Entonces me dijo: “No tengas miedo, Daniel, porque desde el primer día en que trataste de comprender las cosas difíciles y decidiste humillarte ante tu Dios, él escuchó tus oraciones. Por eso he venido yo. (Daniel 10: 11-12 DHHS94)
Episodio 321: “Mantente expectante".
A menudo tenemos que esperar en Dios para las respuestas a las oraciones, el tiempo de Dios no es nuestro tiempo y no existe nada que podamos hacer para apurarlo o retrasarlo.
Su tiempo es perfecto porque Sus caminos son más altos que nuestros caminos.
Los héroes de la fe, como Abraham, aún vivían en fe cuando murieron, aun cuando no obtuvieron las cosas que Dios prometió sino que sólo vieron esas cosas a la distancia, permanecieron llenos de expectativas por años, décadas.
¿Podríamos permanecer expectantes por semanas? Tus respuestas tal vez no tomen semanas, podría tomar más tiempo. Pero respira, están viniendo.
Mantén tus ojos en Dios, no en el calendario. Mantente orando, adorando. No pierdas la esperanza y permanece expectante.
11Luego me dijo: “Daniel, a quien Dios ama, escucha bien lo que te voy a decir: levántate; porque yo he sido enviado a ti.”
»Tan pronto como terminó de decir estas palabras, yo, tembloroso, me puse de pie.
12Entonces me dijo: “No tengas miedo, Daniel, porque desde el primer día en que trataste de comprender las cosas difíciles y decidiste humillarte ante tu Dios, él escuchó tus oraciones. Por eso he venido yo. (Daniel 10: 11-12 DHHS94)
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