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Grabó aquí la manera maravillosa en la que el Universo entero me envía mensajes y responde mis preguntas, hablaré de películas, libros, meditaciones y experiencias que permiten que cada vez... Me equivoque mejor!! 😉

Cada vez Me Equivoco Mejor Grace Galan terapeuta

    • Religion & Spirituality

Grabó aquí la manera maravillosa en la que el Universo entero me envía mensajes y responde mis preguntas, hablaré de películas, libros, meditaciones y experiencias que permiten que cada vez... Me equivoque mejor!! 😉

    Vivir en abundancia parte 10 (audiolibro)

    Vivir en abundancia parte 10 (audiolibro)

    8. Ley de los medios y los fines

    Desempeñar una actividad solo para obtener después una remuneración económica choca de frente con la lógica de la abundancia. Ahora ya sabes que la abundancia es un estado vital que implica estar en paz con lo que se es, se hace y se tiene en el día de hoy. Y ese estado mental y espiritual es el que nos abre la puerta a que en el futuro este estado siga presente en nuestra vida. No existe posibilidad en este universo de que cualquier actividad que te haga infeliz hoy pueda conducirte a un sitio lleno de felicidad dentro de quince años. Olvídate. La abundancia se manifiesta cuando hay correspondencia entre medios y fines. No es posible que algo que te provoca infelicidad (el medio) te permita manifestar felicidad mañana (el fin). Los medios son las semillas, y los fines son los frutos. Si siembras semillas de lechuga, obtienes lechugas, y si plantas semillas de tomate, obtienes tomates. Si cultivas escasez, obtienes escasez. Si cultivas abundancia, obtienes abundancia. Si estamos de acuerdo en que vivimos en un mundo abundante, ¿por qué deberías hacer algo o estar en un sitio que no deseas hoy para disfrutar de abundancia mañana? La abundancia es unestado de conciencia cuya manifestación empieza hoy. Hacer algo solo por el resultado jamás atraerá abundancia a tu vida por la sencilla razón de que si en el presente no estás disfrutando de abundancia, tu vibración no es de abundancia y, por tanto, no podrás manifestarla en un futuro por la falta de correspondencia entre medios y fines.

    Principio de abundancia: Sólo siendo feliz hoy podré acceder a la felicidad mañana. Una cuestión es dedicarle horas a una persona, familiar, idea o proyecto y hacerlo sintiéndote bien por ello y otra muy diferente es esforzarte. Tu felicidad, y por tanto tu abundancia, que es una de sus manifestaciones, solo puede ser consecuencia de que empieces a vivir con abundancia desde hoy, y esto excluye la idea de esfuerzo. Esforzarte por algo o alguien te llevará, antes o después, a estar resentido, porque en algún momento del camino tus expectativas no se cumplirán.¿Cómo aplicar la ley de los medios y los fines?

    1. Desde el miedo o desde el amor: En la vida solo podemos vivir cada situación con una energía de miedo o de amor. Comprometerse a elegir cada situación desde el amor reencauzará tu vida. Al plantar sólo semillas de abundancia solo podrás recoger frutos de abundancia. ¿Desde el amor o desde el miedo? Sencillo, ¿verdad? Pregúntate constantemente y en cada decisión pequeña o grande que adoptes: «¿Desde el amor o desde el miedo?».

    2. Agradecimiento: El agradecimiento es una de las energías que mayor abundancia atraerá a tu vida porque te pone en paz con el resto de la vida. Es aprovechar lo que ya tienes para crear lo que aún no tienes. La verdadera sabiduría consiste en saber encontrar la lección que esconde cada acontecimiento de nuestra vida, tanto si somos capaces de entender el mensaje que nos regala como si no somos capaces de entenderlo.

    3. Último año de vida: En el caso de que alguien pudiera garantizarte que te quedase un solo año de vida (nadie puede hacerlo, nadie sabe cuándo será), ¿qué harías? No sigas leyendo sin responder esta pregunta; es una pregunta capital. Vivir con abundancia es estar hoy testarudamente enfrascado en esa respuesta. Y la siguiente vuelta de tuerca de este juego es: ¿qué harías si te quedasen tres meses? Y ¿un mes? Y ¿si tan solo fuesen veinticuatro horas? No te prives de jugar a esto. Si además lo haces con tus seres queridos, es posible que alcancéis un lugar de conciencia en el que ojalá permanezcáis mucho tiempo. El problema es que pensamos que aún tenemos tiempo. Deseo que este ejercicio te catapulte fuera de tan errónea fantasía

    • 26 min
    Vivir en abundancia parte 9 (audiolibro)

    Vivir en abundancia parte 9 (audiolibro)

    7. Ley del mínimo esfuerzo
    La idea de tener que sacrificarse es una idea de cuando no había ni tecnología ni, sobre todo, conciencia. Pensar que esforzarse es algo que dignifica tu vida es el dinosaurio de las creencias y no es adaptativo porque te desgasta, te genera estrés y consume tu energía. Es posible que estés tan familiarizado con el hábito de que para conseguir cualquier cosa hay que esforzarse que no te imaginas una vida sin esfuerzo y sacrificio. El esfuerzo es un indicador de que no estás respetando tu esencia. Una trucha tendría que esforzarse mucho para saltar de árbol en árbol, y lo mismo le sucedería a una ardilla para respirar debajo del agua, además de que encontraría el plancton marino algo salado. Afortunadamente, como respetan su inteligencia natural no hacen ninguna de estas cosas y son lo que son sin ningún esfuerzo, que es lo mismo que nos sucede a los seres humanos cuando comprendemos que nos sacrificamos sólo porque pensamos que es el único medio para obtener algo de valor en la vida. No necesitas esforzarte para que las cosas importantes de la vida sucedan. Sólo tienes que conocer y respetar las leyes de la abundancia, y una de ellas es la ley del mínimo esfuerzo, que indica que no se puede obtener abundancia mediante el esfuerzo. A la mayoría de nosotros se nos transmitió en nuestra infancia de manera involuntaria que hay algo inadecuado en lo que somos, en nuestro ser esencial. La palabra que más escuchamos de niños durante años fue probablemente «no». Y también se nos transmitió que tenemos que esforzarnos para ser una cosa que aún no somos y por esa razón creemos desmedidamente en el sacrificio. Sin embargo, en la naturaleza no hay nada inadecuado o imperfecto, por tanto, tú tampoco puedes serlo ni necesitas esforzarte para conseguir nada ni por ser quien no eres. Cuando respetes tu esencia, cumplirás con gozo y aceptación con aquello que decidas mientras.
    «Necesitas palancas. Encuentra y emplea palancas que multipliquen el efecto de tus acciones.» Las palancas multiplican la fuerza y la influencia que les administramos, así que es preciso emplearlas en todo momento con suma responsabilidad, ya que magnificarán el resultado, positivo o negativo.
    1. Dinero: La financiación es una palanca de primer orden porque te permite acceder en el presente a recursos a los que sin esta tardarías mucho en acceder.
    2. Relaciones: Tenemos la responsabilidad de relacionarnos en entornos abundantes, ya que creceremos tanto como lo hace la media de nuestro entorno.
    3. Autodominio: Esta es quizá la mayor de las palancas. Aunque nuestro cerebro lo hace por cuestiones adaptativas, es lamentable que funcione en piloto automático la mayor parte del tiempo. Piloto automático significa que toma decisiones sin que tu parte consciente haga nada al respecto.
    4. Conocimiento: Cuando observes a una persona que está disfrutando de una abundancia que aún no disfrutas, puedes preguntarte: «¿Qué sabe y hace esa persona que yo desconozco?». O, mejor aún: «¿Qué necesito creer de mí mismo para conseguir esto?».
    ¿Cómo aplicar la ley del mínimo esfuerzo?
    1. Libérate de esforzarte para el resto de tu vida: Nunca más presumas del esfuerzo realizado porque esforzarse altera las leyes de la naturaleza. A partir de ahora concéntrate con tesón en aquello que te gusta. Esforzarte no te convierte en mejor persona. Una persona abundante no se esfuerza, sino que se dedica con pasión a lo que ama. Ponte la mano en el pecho y di en voz alta: «Me libero de esforzarme para siempre. A partir de ahora sólo me implicaré en asuntos que me proporcionen felicidad»
    2. ¿Qué ganas con el esfuerzo? No dejarás de esforzarte mientras el esfuerzo te reporte algún beneficio. Cada situación de la vida que mantenemos nos aporta beneficios, aunque sea en un nivel profundo.
    3. Establece cortafuegos: Un cortafuegos Es un límite que eliges firmemente y que te comprometes a respetar para que,

    • 48 min
    Vivir en abundancia parte 8 (audiolibro)

    Vivir en abundancia parte 8 (audiolibro)

    6. Ley de la acción

    Ninguna de las leyes anteriores se activará salvo que tú también cumplas con tu parte. Y tu parte consiste en, una vez que tomes una decisión, sellar tus intenciones con una acción tan pronto como puedas. La acción es el puente entre tus pensamientos y tus resultados; es el puente entre lo mental y lo material. Una intención o un pensamiento sin acción es sencillamente una cosa: nada. De hecho, es peor que nada, porque pensar en algo sin entrar en acción te provocará inevitablemente frustración al saber que hay una realidad potencial esperándote y que, al no hacer nada, estás bloqueando su materialización.
    Sello mis pensamientos con una acción tan pronto como puedo.
    Por otra parte, entrar en acción de forma ágil no será tampoco suficiente. Es preciso, además, que, una vez en marcha, te conviertas en un fanático convencido de la excelencia. Hay una gran diferencia entre ser el mejor y ser excelente. El mejor en cualquier categoría es la persona que más destaca o que más logros ha obtenido. Ser excelente supone un compromiso con uno mismo para hacer las cosas hoy de mejor manera que ayer y para preguntarse cada día: «¿Cómo podría mejorar esto?»
    «Todos sentimos miedos, pero solo las personas prósperas y abundantes actúan a pesar de este.»

    Principio de abundancia:
    Mantengo el foco cada día en lo verdaderamente importante.
    ¿Cómo aplicar la ley de la acción para crear abundancia?
    1. Di que no: Decir que no puede que te haga sentir culpable en un primer momento, aun así, es preciso que entrenes esta habilidad, porque decir que sí cuando en realidad quieres decir que no es faltar a la autenticidad que debería ser natural en las relaciones humanas. No puedes ayudar a otras personas si estás haciendo algo que en realidad no deseas hacer.

    2. Entra en acción inmediata y enfocadamente: Adopta el saludable hábito de sellar con una primera acción relacionada con aquello que hayas decidido hacer lo antes posible. Adopta muy pocas decisiones –conviértete en un fanático del no–
    y séllalas con una acción inmediatamente. Entra en acción sin tener todo el mapa, porque nunca lo tendrás, y asume que antes o después te equivocarás. Es más peligroso no entrar en acción que equivocarse. Por otro lado, cerciórate de que mantienes el foco suficiente tiempo con tus decisiones. Decide qué es lo que quieres para tu vida. Escribe un par de objetivos, o tres, y llévalos contigo todo el tiempo. Léelos con asiduidad para que mantengas el foco en la acción adecuada sin distracción.
    Sé concreto en tus objetivos. Salvo que decidas qué deseas exactamente y lo imagines con todo lujo de detalles, nunca podrás conseguirlo. Materializarás algo, porque recuerda que creas por defecto, aunque no sepas qué es lo que creas, pero no crearás lo que verdaderamente quieres.
    3. Sin juicios: Nada tiene más significado más allá del que cada uno quiera darle. Los seres humanos tenemos la costumbre de juzgar constantemente. Uno de los muchos problemas que acarrea esto es que cuando enjuiciamos no entramos en acción. Durante una semana no emitas juicio alguno. Solo acepta las cosas como son o entra en acción para cambiarlas, pero sin sentirte mal porque no son como desearías. Recuerda que no eres el director general del universo y que en un plano que quizás hoy aún no comprendes tiene sentido que las cosas sean como son.

    4. BONO EXTRA NADA DE EXCUSAS!!

    • 30 min
    Vivir en abundancia parte 7 (audiolibro)

    Vivir en abundancia parte 7 (audiolibro)

    5. Ley del orden:

    No es suficiente con estar en el lugar adecuado en el momento justo, es preciso ser la persona adecuada en el lugar adecuado y en el momento justo. Cada situación, tipo de relación o experiencia demanda de ti ser de una forma distinta y si por cualquier motivo te saltas algún escalón, como pasó en este caso, en el que las personas ingresaban una cantidad que no se ajustaba a su forma de ser y de comportarse, solo puede suceder una de estas dos cosas: o aprendes a ser como pide de ti esa nueva situación o la situación cambiará para adecuarse a tu forma de ser y de ver las cosas.

    «La vida nos facilita antes lo que necesitamos que lo que queremos.»

    La cuneta del camino de la abundancia está llena de personas que quisieron saltarse los escalones. Si ardes en deseos de subir la escalera, eso es estupendo: estudia, aprende, fórmate, asume riesgos controlados, escucha tu intuición, pero cerciórate de que pisas todos y cada uno de los escalones. A veces es mejor dar un paso atrás para después dar dos pasos adelante. El paso hacia atrás puede ser para estudiar bien el orden de los escalones que componen la escalera que la vida ha diseñado para ti.

    «En la vida no atraes lo que quieres, sino lo que eres.» Si quieres otra realidad, debes convertirte en otra persona. ¡Deja de ser tú!

    El orden de la vida es ser - hacer - tener.



    ¿Cómo aplicar la ley del orden para crear abundancia?

    1. Modelaje: Una manera de modelarte es leer biografías o ver películas sobre la vida de personas que te inspiren, ya que de esta forma irás incorporando poco a poco una forma de estar en el mundo más acorde con lo que esperas de ti mismo.

    2. Formación: Hablemos claro: con frecuencia las personas que experimentan escasez prefieren entretenerse y las personas que disfrutan de abundancia prefieren formarse y aprender. Unos prefieren huir y los otros aprender. En la vida se puede estar desde la actitud de saber o desde la actitud de aprender. Estar desde el saber, es decir, no estar abierto a escuchar ni a preguntar, pensar que ya sabemos todo lo necesario y no buscar información nueva, acabará por hacer de tu vida algo inauditamente difícil. Estar desde el aprender, es decir, preguntar, ser humilde o estar dispuesto a cambiar de opinión, hará de tu vida algo sorprendentemente placentero.

    3. Primero el para qué, después el qué y por último el cómo: Este es el orden sensato para formularse preguntas en la vida. De modo que cuando te preguntes cómo, cerciórate antes de que tienes la respuesta al qué y al para qué. Esta es la forma de pensar desde la abundancia.

    • 26 min
    Vivir en abundancia parte 5 (audiolibro)

    Vivir en abundancia parte 5 (audiolibro)

    3. Ley de la causa y el efecto
    «La vida, como las montañas, solo te devuelve una copia de aquello que has emitido previamente. No se puede dar el caso de que en una montaña grites: “Hola” y el eco diga: “Adiós”.»
    Lo que recibes en la vida es el eco: si no te gusta, solo tienes que cambiar aquello que emites para que el eco cambie. Empecemos por el principio: cualquier cosa que experimentas en la vida es un resultado.
    Principio de abundancia:
    Todo en la vida es un resultado.
    Tu estado económico es un resultado, tu felicidad es un resultado, tu salud es un resultado, las
    relaciones que tienes son un resultado. Posiblemente, uno de los principales retos a los que te enfrentas cada vez que deseas cambiar algo en tu vida es que, aunque deseas el resultado, no estás dispuesto a protagonizar un cambio sobre la causa que lo genera o no eres capaz de identificar cuál es la causa.

    ¿Cómo aplicar la ley de la causa y el efecto para crear abundancia?
    1. Consciencia: Uno de los motivos que impiden entender la ley de la causa y el efecto es que tomamos decisiones sin estar presentes y sin aplicar la totalidad de nuestra consciencia a cada momento de nuestra vida y, por tanto, cuando recibimos la causa que esta originó no somos capaces de establecer la relación.

    2. Pregúntate por las consecuencias: Ante cada decisión que tomes, puedes adoptar el hábito de preguntarte cuáles podrían ser las consecuencias potenciales de esta acción. Por supuesto que no siempre las sabrás, pero este sencillo hábito te dotará de una conciencia extraordinaria. Hay una pregunta que si practicas con frecuencia transformará tu vida: ¿cuál será el efecto de adoptar esta decisión en mi vida, en otras personas y en el conjunto del planeta?

    3. Observa tus emociones: Cada ser humano del planeta viene con un equipamiento de serie para ayudarle en todo momento a
    tomar la mejor decisión. Este equipamiento se llama emociones. Escucharlas te ayudará a tomar la mejor decisión para tu vida en cada momento. Obviarlas es eliminar una fuente de sabiduría que la vida te ha regalado.

    • 25 min
    Vivir en abundancia parte 6 (audiolibro)

    Vivir en abundancia parte 6 (audiolibro)

    4. Ley del equilibrio

    La ley del equilibrio afirma que cada acción quedará equilibrada, pero no dice que el equilibrio se restablecerá en la forma y el tiempo que tú esperas. Tu asunto en la vida es decidir el qué, el cómo no es asunto tuyo y tienes que confiarlo en la vida como un niño confía en un adulto. Esto supone un gran alivio porque te libera de la carga de esperar que determinadas personas te devuelvan las acciones positivas que has realizado por ellas. Liberar a las personas a las que ofreces una buena acción de que te devuelvan ese buen acto te permitirá zambullirte de lleno en el flujo de energía del dar y del recibir. Pruébalo. Por otra parte, para recibir esos nuevos resultados es posible que no solo sea necesario que aprendas a dar, sino también que aprendas a recibir. Nos sentimos tan escasos y tan poco abundantes que cuando la vida nos obsequia no somos capaces de aceptarlo –quizá porque nos coge de sorpresa por la falta de costumbre–, y de esa manera bloqueamos la abundancia de la vida, que consiste en participar de un juego en el que todos damos y recibimos constantemente. El juego solo es divertido cuando das y recibes en abundancia. El problema radica en que estamos tan acostumbrados al esfuerzo, al sacrificio y a la falta de resultados que no concebimos una vida en la que podamos recibir algo positivo, de manera que cuando se nos presenta no estamos preparados para recibirlo e, incluso, llegamos a boicotearlo porque no nos sentimos merecedores de ello.

    Principio de abundancia: La abundancia es dar con generosidad y ser excelente a la hora de recibir.

    Principio de abundancia: La abundancia es consecuencia del valor que entrego a los demás.«Para vivir con abundancia debes eliminarte de la ecuación por un momento para así poder poner el foco en cómo aportar valor a otras personas»

    ¿Cómo aplicar la ley del equilibrio para crear abundancia?

    1. Ofrece lo que quieres: Siguiendo con la lógica de la ley del equilibrio, cualquier resultado que desees en tu vida, tienes que empezar por ofrecerlo.
    2. Circulación: Para desbloquear el recibir, es necesario integrar que la abundancia es energía en circulación y que sin circulación no hay abundancia, sino bloqueo.

    3. Primero dar, después recibe: El hábito de preguntarse constantemente qué puedes ofrecer a los demás en cada interacción te sintonizará de nuevo con las leyes de la abundancia. El universo entiende muy rápidamente los símbolos, y el acto de dar desde la alegría y la sana intención de generar abundancia en los demás son un símbolo que el universo captará rápidamente. Recuerda: primero dar, después recibir (pero ¡recuerda recibir cuando llegue!)

    • 39 min

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