Despierta y poderosa Valentina Briceño

Hoy vamos a hablar de la bendita comparación. Esa comparación tan odiosa que hacemos con mucha frecuencia de nosotras mismas con otras personas.

La comparación, desde mi punto de vista, es otra de las máscaras de la desvalorización.

Cuando menos te das cuenta te encuentras en Instagram haciendo scroll y diciendo: me falta esto, me falta lo otro, aquella hace esto, aquella tiene lo otro. Y sintiendo siempre que lo que haces o tienes nunca nunca es suficiente.

No se a ti, pero a mi la comparación me paraliza y me anula por completo.

Hoy quiero hablar de donde encontrar esa validación y mirada que buscas constantemente.

Es posible que a ti también te pase que te sientes defraudada con cierta frecuencia. Que sientas que tus expectativas con respecto a lo que esperas de otras personas casi nunca son satisfechas.

Pero, ¿sabes qué?

La cruda verdad es que es muy difícil estar a la altura de las expectativas de alguien que no se valora a si misma.

Hoy vamos a hablar del camino para dejar de desvalorizarte.
Quiero mostrarte como ha sido la ruta para mi y que eso te ayude a ir viendo la luz.

En los últimos dos episodios hemos hablado mucho de qué es y cómo reconocer la desvalorización dentro de nosotras.

Y hoy ya quiero empezar a hablar de cómo funciona el proceso de sanación.

Pero antes de entrar ahí quiero aclarar que jamás te voy a dar ninguna fórmula mágica, simplemente porque creo que no existen. El desarrollo personal y espiritual es un trabajo de por vida y hasta podría decir que es el gran propósito de nuestras vidas.

Todo acción suma, todo pequeño cambio que hagas tendrá su resultado, pero mantenerlo y seguir avanzando solo depende de ti. De tu compromiso contigo misma, con tu evolución, con tus sueños y con tu capacidad de reconocer tu poder y hacerte responsable de todo lo que pasa en tu vida.

Hoy estamos aquí para traer a la luz esos comportamientos que son reflejo de tu desmerecimiento y desvalorización.

Hoy quiero darte pistas para que puedas reconocer tu creencia y mirarla de frente.

Porque es posible que alguna parte de ti sienta que no se valora lo suficiente, pero no sabes cómo ir más allá, no sabes por dónde empezar para quererte más, para valorarte por lo que eres y no por lo que tienes o por tu apariencia física.

Para mi la herida de desvalorización se ha hecho presente de muchas formas distintas en mi día a día. Y antes no sabía que todo estaba conectado, pero ahora entiendo que todas esas reacciones y pensamientos que tengo están en mi simplemente porque no me valoro, no siento que merezco, no me siento suficiente.

Hoy te quiero contar un ejemplo muy personal porque quiero que si tu también te has sentido así en algún momento sepas que no estás sola. Y también para que sientas la confianza y la seguridad de que esa forma de ser y de sentirte si se puede cambiar.

¡Episodio de estreno!

¿Por qué nunca te sientes suficiente?

El desmerecimiento es la creencia ha programado en tu cuerpo y en tu mente para hacerte creer que no vales, que no eres suficiente y que no mereces nada más allá de lo que tienes en este momento.

Esa creencia tiene su origen, normalmente, en alguna vivencia de tu infancia en la que te hicieron sentir, o tú percibiste, que no valías lo suficiente.

En este episodio comparto contigo cómo me di cuenta de que eso era lo que me estaba pasando, y todo lo que estoy haciendo para sanar y empezar a sentirme merecedora nuevamente.