Fugazmente Laura Gaviria Restrepo

Se vale porque a confiar se aprende confiando, creyendo en el otro, en que habitamos un mundo de ilusiones, y de segundas oportunidades.


Se vale confiar porque con las decepciones y las heridas, con las desilusiones llega también la posibilidad de ser vulnerables. De experimentar cada latido de un corazón roto.

Es diferente cuando empezamos a vivir la cotidianidad desde el aprecio y no desde la costumbre. La vida bella no es solo cuando llega el fin de semana, la mañana antes de trabajar o la noche de descanso. Es lo diario, pero más allá de eso, es la belleza de lo cotidiano.

En esta conversación fugaz hablamos de las relaciones amorosas con Manu y si en realidad necesitamos un manual de instrucciones para entender cada nueva persona que llega a nuestras vidas, con nuevos hábitos, costumbres y maneras de querer. Preguntas del episodio:



¿Qué es lo mas dificil para ti de empezar una relación amorosa?

¿Te has llevado sorpresas bonitas cuando conoces a alguien en citas?

¿Te gustaria tener un manual de relaciones que nos facilite conocer y estar con alguien?



El episodio asociado a esta conversación es Nadie sabe como querer.

Cuando hice el escrito de Me gusta, estaba en un café de Medellín, tenía la creatividad a tope y escribía 1000 letras por minuto. Pero por un instante decidí apartar mis ojos del computador, ponerlos a mi alrededor y vivir el momento presente. Allí encontré que, paralelamente, estaban ocurriendo muchas primeras veces. Y son todas esas primeras veces, esas oportunidades de comenzar y reconectar las que me gustan.

El tema de esta conversación fugaz son los miedos que todos sentimos en diferentes ocasiones. Contamos con la participación de Mónica que nos compartió sus experiencias subjetivas acerca del miedo. Preguntas:

¿Dónde sientes el miedo en el cuerpo?

¿Cómo afrontas el miedo cuando lo sientes?

¿Qué aconsejarías a alguien que siente miedo?

Episodio relacionado con esta conversación: ¿Y tus miedos a dónde me llegan?

Siempre el no estar bien depende de quién no está bien, porque no todos tenemos las mismas razones ni los mismos modos de actuar.