Vida de la Iglesia IBR Labranza de Dios - Plantación Suba
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- Religión y espiritualidad
Estudios y Sermones acerca de la vida cristina, la vida de la iglesia
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MATEO 7:28-29, Asombrados y Aturdidos
Terminó esa maravillosa predicación en la montaña, Jesús concluyó y aplicó su enseñanza. La gente que se unió a escuchar, habían escuchado de la boca del maestro, palabras de vida que nunca habían escuchado. Habían sido confrontados con todo lo que estaban viviendo, con todo lo que habían mal aprendido hasta entonces
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Mateo 7:26-27, ¿Roca o Arena?
Cristo advierte una vez más en contra del autoengaño, de pensar que se es cristiano por decir o hacer ciertas cosas, por pensar que solo basta afirmar o asentir ciertas doctrinas o cumplir ciertos requisitos religiosos, o estar muy ocupados en “hacer” grandes cosas para Cristo
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Mateo 7:24-25, Edifiquemos sobre la Roca
Una vez más pone de relieve la diferencia entre el falso cristiano y el verdadero, ahora mediante la comparación entre un hombre prudente y uno insensato. Y es que esto hace la diferencia entre el cristiano y el no cristiano
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Mateo 7:21-23, Juicio Final y Autoengaño
¿cómo es posible que alguien reconozca a Cristo como Señor pero no esté empeñado en hacer su voluntad?. ¿cómo es posible engañarse a uno mismo y persuadiéndose de que es cristiano pero en realidad no lo es?; hay que considerar entonces lo propensos que somos al autoengaño que lleva a darnos una falsa paz
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Mateo 7:21-23, Juicio Final y Falsa Paz
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. Ante las palabras más solemnes que escuchamos de la misma boca del Santo y Eterno Hijo de Dios, debemos reflexionar en el hecho del juicio final, en donde la falsa paz de muchos se acabará
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Mateo 7:16-20, Por sus frutos los conoceréis
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”, pero ahora sigue desarrollando e ilustrando su enseñanza al respecto, y nos dice hoy “Por sus frutos los conoceréis”.