Iglesia Doméstica, Iglesia en Salida Juan Justino García Jiménez

Meditemos sobre la parábola del trigo y la cizaña y aprendamos a vivir con paciencia estos tiempos de pandemia

Vengan a mi todos los que están cansados y agobiados que yo les daré alivio.

Después de celebrar la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo; hoy el señor nos invita a compadecernos y curar a nuestros hermanos.

Iniciamos el tiempo ordinario del año litúrgico. Lo hacemos orando el padre nuestro ayudados de una meditación del P. Antonio Pagola.

Llegamos al final del tiempo pascual. Que el Espíritu Santo sea el motor de nuestra esperanza para afrontar las dificultades que hoy vivimos.

Un eco de la palabra de Dios de ayer domingo de la Ascensión. Un poema de Florentino Ulibarri.