Fernando Bandera González, ingeniero de profesión, nos desvela el origen de su interés por los objetos relacionados con El Quijote y muchas más pasiones coleccionistas. Desde La Vecilla, localidad de la montaña leonesa, famosa por el plumaje de sus gallos, utilizado en aparejos de pesca, Fernando Bandera ha visto crecer su afición coleccionista centrada en otra pluma más literaria: la de Miguel de Cervantes. La Vecilla tiene un vínculo especial con Cervantes. En ‘El Quijote’ se menciona el libro León de España, escrito por Pedro de La Vecilla Castellanos, un vecino del siglo XVI. Este detalle ha impulsado durante toda su vida a Fernando a profundizar en su colección. Fernando creció en un entorno coleccionable, dado que su familia regentaba un establecimiento donde se vendía de todo. Despachaban bebidas, ultramarinos… una pequeña tienda y también estanco con venta de sellos y tabaco. De hecho, su primera colección relacionada con ‘El Quijote’ fueron vitolas de puros con motivos cervantinos, regalo de su madre. A esta anécdota hay que añadir la fascinación que le producía de pequeño un parroquiano que recitaba de memoria la primera página de El Quijote. Con centenares de piezas diferentes, la colección de Fernando, además de libros y ediciones en varios idiomas, abarca desde juguetes y billetes hasta muebles de estilo renacimiento español, todos vinculados a la icónica novela. Piezas de cerámica, artesanía, colecciones de cromos e infinidad de reclamos publicitarios relacionados con el ingenioso hidalgo. Aunque sueña con poseer alguna edición de los siglos XVII y XVIII, reconoce que son piezas difíciles de adquirir. Sin embargo, su verdadero interés radica en la relación entre El Quijote y la publicidad antigua, otro de sus grandes intereses. Fernando destaca las ventajas de vivir en una pequeña localidad, donde dispone de más espacio para albergar sus extensas colecciones. También disfruta de una vida más tranquila, sin perder la conexión con la ciudad. Para él, La Vecilla es un paraíso que combina historia, naturaleza y un entorno ideal para seguir cultivando su amor por el coleccionismo. Nos traslada cómo la pasión por los objetos puede entrelazarse con la historia personal y el amor por la cultura. Uno de los objetos más singulares de su colección es un filtro-depurador de agua de cerámica, que representa una escena de ‘El Quijote’: el hidalgo atacando un rebaño de ovejas, mientras Sancho Panza, montado en su rucio, se lleva las manos a la cabeza. Esta pieza, única en su tipo, es un ejemplo de cómo el ingenio y la creatividad se han inspirado en la novela cervantina a lo largo de los siglos. También tiene mucho aprecio por una pareja de copas labradas en madera con escenas de ‘El Quijote’. No pueden faltar carteles antiguos de la Exposición Universal de Barcelona de 1929, y álbumes de cromos de chocolates Matías López. Además, de tapices, cuadros tallados en madera y figuras de porcelana de Lladró. Entre sus escenas favoritas de la que está considerada primera novela moderna, Fernando destaca el ataque a los molinos de viento, la confusión de los odres de vino y el momento en que Don Quijote exige a los mercaderes que reconozcan la belleza de Dulcinea. Además, Fernando siente un especial cariño por ese capítulo en el que Cervantes menciona que su linaje comenzó en las montañas de León, un detalle que le enorgullece. Al igual que La Mancha, región que ha visitado en varias ocasiones, recorriendo lugares emblemáticos como Consuegra, Puerto Lápice y El Toboso. Destaca la importancia de la literatura en la percepción del lugar y menciona cómo la lectura de "La ruta de Don Quijote" de Azorín en 1905 y "El viaje de Don Quijote" de Julio Llamazares en 2016 enriquecieron su experiencia. Su pasión por "El Quijote" ha evolucionado con el tiempo. Nuestro invitado recuerda sus primeros acercamientos en la infancia con ediciones escolares y cómo, con los años, ha comprendido que la obra es un reflejo de la vida misma. ‘El Quijote’ abarca amor, política, justicia y enseñanzas atemporales, como los consejos de Don Quijote a Sancho Panza para gobernar la Ínsula Barataria. Además de ‘El Quijote’, Fernando colecciona juguetes y materiales escolares antiguos. Ha rescatado pupitres, libros, mapas y decenas de juguetes antiguos. Ha realizado exposiciones con objetos de los años 40 hasta los 80 que despiertan tierna nostalgia. Afirma que el coleccionismo es una pasión contagiosa, pues muchas personas le han donado objetos muy singulares al conocer su entusiasmo. Para él, el coleccionismo es una pasión y un remedio. Restaurar y organizar su colección le ha servido de refugio y terapia en momentos vitales difíciles. Con reflexiones para coleccionistas, Fernando comparte su historia personal y el amor por la cultura. No solo es un homenaje a ‘El Quijote’, es el reflejo de su vida, sus raíces y su curiosidad infinita. Déjanos un "Me gusta", comparte tus opiniones, comentarios y propuestas para entrevistar a nuevos protagonistas que, como tú, nos ayudan a divulgar la cultura del coleccionismo siempre son bienvenidos. Esperamos tus noticias en el email comunicacion@todocoleccion.net Y recuerda todocoleccion no es lo que encuentras, es lo que te impulsa a seguir buscando.i