Rafael Rafael Martínez

Bajar la velocidad no significa postergar o dejar de ser diligente, podemos tomar con más calma la vida si realmente descansamos y planificamos. El apuro y la prisa son el principal enemigo de nuestra relación con Dios.

Siempre estamos muy apurados.

El sistema nos lleva a estar siempre corriendo, pareciera que siempre necesitamos ser muy productivos y aprovechar al máximo el tiempo.

Podemos vivir sin prisa y al mismo tiempo lograr ser productivo, pero para esto debemos identificar lo que ocasiona en nosotros estar tan apurados, luego practicar ciertas disciplinas y planificar.

Vamos por la vida colocando más metas y más cargas sobre nosotros sin control.

¿Son malas las metas? Por supuesto que no.

Necesitamos metas a corto, mediano y a largo plazo pero lo que más necesitamos es consistencia y permanencia.

Pero esta consistencia no la logramos justamente por tener demasiadas metas o metas demasiado altas o inclusive metas que no están muy claras.

En la fe y en nuestra comunión con Dios existen diferentes expresiones y diferentes momentos y siempre debemos recordar que nuestra comunión con Dios es continua y no se corta cuando dejamos de practicar alguna disciplina espiritual o hábito espiritual.

A veces podemos creernos muy espirituales y lo que estamos es presos y sin poder disfrutar la gran variedad de expresiones de Fe dentro de nuestra comunión continua con Dios.

También debemos saber diferenciar a una persona religiosa de una persona espiritual.



De esto y otros temas relacionados estaré compartiendo contigo en este episodio, acompáñame!

Vemos lo que la Biblia enseña sobre cómo llegamos a ser cristianos o seguidores de Cristo, pero creo que hay muchos malentendidos al respecto.

Algunos piensan que tiene que ver con ser religioso es decir, (seguir ciertas reglas, rituales o tradiciones) o en simplemente ir a la iglesia. 

Otros creen que tiene que ver con simplemente creer en Dios y con ser mejor persona.

Otros podrían pensar que tiene que ver con orar para aceptar a Jesús en algún punto de sus vidas y estar de acuerdo intelectualmente con el enunciado: "Jesús murió por sus pecados". 

Ninguna de estas opciones es completamente correcta, aunque haya algo de verdad en algunas de ellas. 

En este episodio te compartiré lo que realmente debemos saber y entender como principal fundamento en relación a la biblia y a la fe, así podremos tener una relación, es decir una (comunión) correcta con Dios o si ya la tienes, pues entonces podrías mejorarla.



Contenido tomado del Material de Discipulado Rooted Netword en Español, adaptado por Rafael Martínez.

Un día estamos contentos, optimistas y llenos de fe y otros días estamos decaídos, viendo todas las imposibilidades y viendo los pequeños problemas como gigantes eso nos lleva a sentir inseguridad y demasiada inquietud y ansiedad por el mañana.

A todos nos pasa y de eso quiero hablarte en este nuevo episodio.