Luis Cernunda · 'Eras instante tan claro'
DESAMOR. Decimos que el amor es el gran tema de la poesía, sin embargo, a lo mejor habría que decir desamor. Parece que la literatura discurre mejor por este cauce que por el del éxito. Si repasamos la lírica del Siglo de Oro español (y quizá también toda la lírica europea de ascendencia petrarquista), desde Garcilaso a Quevedo, probablemente no encontremos ningún poema notable que no hable del fracaso amoroso. Todo empezó con Petrarca y ha llegado hasta hoy mismo y hasta el mismísimo núcleo de la canción moderna. Óingase "Like a rolling stone", de Bob Dylan, o "Princesa", de Joaquín Sabina. En el caso de Cernuda, no fue sólo pose, como en la mayor parte de la poesía a que hemos aludido, en él hubo auténtico, sentido y solitario sufrimiento. Vivió con desgarro su sentimentalidad, se atormentó e incluso vituperó por ello. A veces, como ocurre en el poema, el amor sólo aparece "donde habita el olvido". LUIS CERNUDA (1902 – 1963) ERAS, INSTANTE, TAN CLARO (La realidad y el deseo, 1936) Eras, instante, tan claro. Perdidamente te alejas, dejando erguido al deseo con sus vagas ansias tercas. Siento huir bajo el otoño pálidas aguas sin fuerza, mientras se olvidan los árboles de las hojas que desertan. La llama tuerce su hastío, sola su viva presencia, y la lámpara ya duerme sobre mis ojos en vela. Cuán lejano todo. Muertas las rosas que ayer abrieran, aunque aliente su secreto por las verdes alamedas. Bajo tormentas la playa será soledad de arena donde el amor yazca en sueños. La tierra y el mar lo esperan.