Como dijo Susana Iduñate, cuando un alma deja su cuerpo biológico sobreviene una expansión de consciencia, una sensación de inmensa paz y liberación.
Las almas nunca parten solas, nadie muere solo. Por lo general son acompañadas por familiares que partieron antes. También se hacen presentes guías espirituales para tranquilizarlas y acompañarlas en su trayecto.
El regalo más grande que podemos ofrecer a una persona cuando abandona su cuerpo, es nuestra propia paz y energía amorosa.
Información
- Programa
- FrecuenciaCada semana
- Publicado3 de junio de 2024, 15:00 UTC
- Duración60 min
- Episodio115
- ClasificaciónApto