Textos que dan pa hablar #3 Desmontando el "feminismo civilizatorio" (Andrea D'Atri)
Textos que dan pa hablar #3 Desmontando el "feminismo civilizatorio" (Andrea D'Atri) Enlace al Texto: https://www.laizquierdadiario.com/Desmontando-el-feminismo-civilizatorio El libro de la politóloga y feminista antirracista Françoise Vergès, recientemente publicado en Francia por La Fabrique, comienza con el relato del triunfo de la huelga que, después de cuarenta y cinco días, obtuvieron las trabajadoras de ONET, en enero de 2018. La victoria sobre la empresa contratada por el sistema nacional ferroviario de Francia para limpiar las estaciones de tren permite a Vergès demostrar la combinación de racialización, feminización, explotación, invisibilización, violencias sexuales y sexistas que actúan en la industria de la limpieza. Pero también relata que, en el mismo momento en que las trabajadoras ganaban la pulseada, lo que ocupaba las primeras planas de los medios era el manifiesto firmado por mujeres famosas y millonarias que denunciaban “el odio a los hombres” en el seno del feminismo. Esta contraposición le permite visibilizar que la “vida confortable de las mujeres de la burguesía en todo el mundo es posible porque millones de mujeres racializadas y explotadas mantienen su confort…” [1]. De este modo, la autora nos informa, desde las primeras páginas, que Un féminisme décolonial apuntará no solo a definir el campo teórico al que hace referencia el título del libro, sino también, a demostrar la evolución antagónica y más reciente de lo que denomina un “feminismo civilizatorio del siglo XXI” que convierte, al anterior, en un feminismo necesario. La autora en la Universidad de Verano de la Fracción Trotskista-CI, L’ Aveyron, Francia. Colonización y colonialismo Aunque considera que “la biografía no lo explica todo”, Vergès recurre a la historia de su propia familia y de sus experiencias militantes en isla Reunión y Argelia: “Yo no me digo feminista, me digo militante anticolonial y antirracista en los movimientos de liberación de las mujeres” [2]. Y desde esta inscripción genealógica, teórica y militante, recusará la definición de “nueva ola” o “nueva generación feminista”, enfatizando que estas metáforas depositan una responsabilidad histórica en un fenómeno mecánico (la ola) o demográfico (la generación), invisibilizando que el fenómeno que presenciamos actualmente es la consecuencia de un largo proceso histórico de luchas de mujeres contra la colonización, el esclavismo, la explotación, la liberación nacional, etc. Porque para Françoise Vergès, aunque pueda pensarse la colonización como un evento o un período histórico, el colonialismo es un proceso permanente consustancial al capital. Para la autora, el capital lo coloniza todo, en su afán de ganancias: naturaleza, naciones, cuerpos, pensamiento… Por eso, el análisis de ese proceso colonizador del capitalismo también involucra un cuestionamiento que desafía a su marco teórico y la práctica militante: “No debemos subestimar la rapidez con la que el capital se muestra capaz de absorber los conceptos para hacer eslóganes vaciados de contenido: ¿por qué el capital no sería capaz de incorporar la idea de decolonización, de decolonialidad?” [3]. Una pregunta inquietante, cuya respuesta queda pendiente de resolución en el libro de Vergès; pero que es de suma importancia para quienes luchamos contra todas las formas de explotación y opresión. Más aún después de haber atravesado la experiencia de las últimas décadas donde no solo asistimos al sectarismo economicista que –en nombre del marxismo– desiste de la participación en las luchas sociales que no son protagonizadas por los sindicatos; sino porque también presenciamos el fracaso de “la ilusión de lo social”, es decir, del “espejismo de que cualquier reclamo puntual que denuncie alguna opresión es de hecho anticapitalista, prescindiendo de las necesarias mediaciones políticas revolucionaria