Los sobrinos del Capitán Grant: Zarzuela bufa de Fernández Caballero
Los sobrinos del capitán Grant constituyó el fruto perfecto del denominado teatro bufo, importado a España por Francisco Arderius, quien, el día del estreno, protagonizó el papel de Doctor Mirabel. Actor, cantante y empresario, Arderius fue el introductor del género bufo en Madrid, creando la célebre compañía de Bufos Madrileños en 1866 siguiendo el modelo del Théâtre des Bouffes Parisiens de Jacques Offenbach. El joven Telémaco con música de José Rogel y libreto de Eusebio Blasco, fue la primera obra de éste género representada en Madrid por la compañía, que estrenaría más de ochenta obras a lo largo de una década y con la que colaboraron compositores de la talla de Barbieri, Arrieta, Vidal y Llimona, Oudrid o Fernández Caballero. Justamente con los Los sobrinos del capitán Grant se cierra el ciclo de producción del teatro bufo. Los sobrinos del Capitán Grant, zarzuela en cuatro actos y dieciocho cuadros, está basada en la novela de Julio Verne Los hijos del Capitán Grant para crear una “historia muy original que parece cuento pero que es verdad”, como dice el personaje de Don Marcial Mochila en el primer acto. Carrión dedica la obra a la señora Doña Ángela Rodríguez de Arderius, esposa de Francisco Arderius. Curiosamente, Jacques Offenbach, inspirador y modelo del género bufo importado por Arderius, estrenó en París dos años antes, 1875, Le voyage dans la Lune, también basada en la novela homónima de Julio Verne. Lo bufo representa una concepción del teatro como pura diversión, un arte fácil y banal, mero espectáculo, por lo que la temática histórica, fundamental en la zarzuela grande, no tiene lugar a no ser en forma de burla o de sátira. La mayoría de los libretos resultan un cúmulo de situaciones disparatadas e inconexas, el desarrollo dramático se estructura de manera incoherente y son absolutamente ajenos a las ideas e inquietudes propias del romanticismo de la segunda mitad del siglo XIX. Por lo complejo del argumento y los numerosos cambios de escena, Fernández Caballero utilizó en Los sobrinos del Capitán Grant, múltiples números orquestales para favorecer los cambios de decorado. También la música instrumental es empleada para ilustrar musicalmente la acción y crear la atmósfera adecuada al sin fin de difíciles y complicadas situaciones, llenas de sorpresas y portentosa fantasía, a las que se ven expuestos los protagonistas: Terremoto, vuelo y muerte del cóndor, tempestad, descarrilamiento del tren de las doce, vals del fondo del mar, escena del volcán… etc.