TEXTO BÍBLICO: Salmos 146 y 150
TEXTO ÁUREO: Salmo 146.2
«Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino Alabaré a Jehová en mi vida; cantaré Salmos a mi Dios mientras viva».
La alabanza a Jehová se compara con un himno cuyo sonido se intensifica, expandiéndose hasta inundarlo todo con la gloria de Dios. Los instrumentos para alabar no se limitan a los creados por el ser humano; toda criatura viviente, todo lo que tiene aliento, se convierte en una expresión de adoración a Dios. En la clase de hoy exploraremos dos salmos dedicados a la alabanza a Jehová. El primero, el Salmo 146, expone las razones que motivaron al salmista a adorar únicamente a Jehová. También abordaremos el Salmo 150, que une la alabanza ofrecida a Dios en el templo con la adoración que se le brinda en el cielo.
OBJETIVOS
Los participantes de esta clase podrán entender que:
- La fe en un solo Dios fortalece nuestra integridad como personas.
- Tener muchos dioses divide nuestra mente y voluntad.
- Debemos adorar solo a Dios y comportarnos con amor y justicia con nuestro prójimo.
- La acción personal, política y social de los seguidores de Cristo debe estar orientada al bienestar de los más pobres.
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El Discípulo: Revista para la Educación Cristiana Transformadora
Informations
- Émission
- FréquenceChaque semaine
- Publiée9 novembre 2024 à 04:15 UTC
- Durée29 min
- ClassificationTous publics