El sentido de la vida no se basa en lo que logras para ti, sino en lo que puedes hacer por otros, pienso firmemente, que no podemos pasar por este mundo sin dejar algo que marque a las próximas generaciones, Jesús es el mayor ejemplo de este tipo de vida. Él dio tanto, que dividió en un antes y un después la historia del mundo y la de quien lo recibe. Desde que lo conocí mi vida cambio y si he de describirme, lo hago como un apasionado de Jesús y su vida.