La sirvienta se encontró con el cadáver de la señora García, que yacía en el suelo de la biblioteca, rodeada de libros y sangre. La señora García, tan pronto remendaba un pantalón, como compraba casi sin reparar en el precio, cuadros para su colección de arte expresionista. En ocasiones, las visitas de sus amigas, se quedaban boquiabiertas cuando visitaban su mansión a las afueras de la ciudad.
Lo único que no permaneció inalterable en ella, fue el férreo control con el que llevaba los negocios familiares. La señora García, mandaba mucho y daba muy poco margen de maniobra. Era una mujer de carácter y muy querida por quienes le conocían. Eso y su predilección por su único hijo varón, Ernesto, al que desde siempre quiso al frente del negocio familiar.
Nunca lo ocultó, ni se molestó en disimularlo para resentimiento de sus otras tres hijas. De profundas creencias religiosas y un marcado perfil conservador, siempre creyó que el imperio que había levantado junto a su marido, debía dirigirlo su único hijo varón. El hombre de la familia. Y así lo dispuso.
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- 发布时间2024年2月8日 UTC 00:04
- 长度18 分钟
- 分级儿童适宜