Los Padres del Desierto | Día 20 La subdivisión del trabajo

Emaús

Entre los siglos III y VI d.C., innumerables monjes poblaron los desiertos de Siria y de Egipto. El desierto ejercía una fascinación singular sobre personas que querían emprender un camino espiritual. En aquella época, el desierto era considerado morada de los demonios. Los monjes querían derrotar las fuerzas de las tinieblas en su propio reino, para hacer brillar en él la luz de Cristo. Creían que a través de su ascesis el mundo podía devenir más luminoso e íntegro. Antonio fue el primero que se atrevió a adentrarse en el desierto, hacia el año 270 d.C. Le siguieron otras personas, para las cuales la Iglesia de masas se había vuelto demasiado «permisiva». Querían vivir las palabras de Jesús con la misma radicalidad con que se entendieron originariamente.

Las palabras de los Padres del desierto respiran sabiduría y benevolencia. En ellas no se moraliza, no se acusa con el índice levantado. Los monjes ven los peligros que amenazan al ser humano y, sin embargo, están llenos de optimismo. Creen que no estamos condenados sin más a repetir nuestro pasado o a sufrir durante toda nuestra existencia por causa de las heridas que nos han causado a lo largo de nuestra vida. Podemos trabajar sobre nosotros mismos. Podemos dejar atrás nuestro pasado y emprender el camino hacia Dios. Somos llamados a hacernos uno con Dios. Ésta es nuestra dignidad más alta.

Más contenido en https://www.instagram.com/emaus.cr/

www.emauscr.com

To listen to explicit episodes, sign in.

Stay up to date with this show

Sign in or sign up to follow shows, save episodes, and get the latest updates.

Select a country or region

Africa, Middle East, and India

Asia Pacific

Europe

Latin America and the Caribbean

The United States and Canada