Negar hasta el final: se confirma que Biden 'nunca' fue el presidente de EEUU, nunca estuvo al mando

El entorno del saliente presidente de EEUU, Joe Biden, ha encubierto el alcance de su deterioro mental desde el momento mismo en que accedió al cargo en 2021. Así lo ha develado una investigación demoledora del periódico 'The Wall Street Journal', algo que confirma lo que mostraron las apariciones públicas del demócrata durante todo su mandato.

Nada nuevo

Cuando el río suena, es porque agua trae. La reciente publicación de la investigación del rotativo estadounidense no es otra cosa que la confirmación de lo que todos sabíamos, pero que desde la propia Casa Blanca se negaba de forma pertinaz.

Según The Wall Street Journal, para adaptar la Casa Blanca a las necesidades de un presidente disminuido, les pidieron a los visitantes que mantuvieran el foco en las reuniones. Pero las estrategias para proteger a Biden funcionaron en gran medida, hasta el 27 de junio de 2024 cuando Biden se plantó en el escenario de un debate en Atlanta con el entonces candidato a presidente de EEUU, Donald Trump, buscando palabras y sin poder completar sus pensamientos en la transmisión televisiva en directo. Gran parte del establishment demócrata había aceptado la postura de la Casa Blanca de que Biden era capaz de darle pelea a Trump, incluso frente a la evidencia directa de lo contrario.

Biden, que contaba con asesores desde que se convirtió en senador a los 30 años, llegó a la Casa Blanca con un pequeño equipo de asistentes leales y con mucha experiencia, que lo conocían a él y a Washington tan bien que podían ser representantes particularmente eficaces. No toleraron las críticas al desempeño de Biden, ni el disenso más amplio dentro del Partido Demócrata, especialmente cuando se trató de la decisión del presidente de postularse para un segundo mandato.

Sin embargo, una señal de que la apretada agenda presidencial necesitaba ser ajustada a la avanzada edad de Biden surgió desde el principio, apenas en los primeros meses de su mandato. Los funcionarios de la Administración notaron que el presidente se cansaba si las reuniones se prolongaban y cometía errores.

Entonces, emitieron una directiva a algunos legisladores poderosos y aliados que buscaban tiempo individual: los intercambios debían ser breves y centrados, según fuentes del medio, que recibieron el mensaje directamente de los asistentes de la Casa Blanca.

Lo ideal sería que las reuniones comenzaran más tarde en el día, ya que Biden nunca ha estado en su mejor momento a primera hora de la mañana, dijeron algunos funcionarios, al indicar que el personal hizo estos ajustes para limitar posibles errores de Biden.

El analista internacional Fernando Moragón afirma que The Wall Street Journal "airea [esta información] ahora que ya da igual". "De lo primero que nos damos cuenta es de hasta qué punto la política en EEUU, que siempre ha sido bastante turbulenta, ya se ha convertido en una absoluta farsa, es toda una mentira. En su momento, hace cuatro años, estadounidenses creyeron que elegían a Biden, quien ya 'no era nadie'. Cuando digo que 'no era nadie', es que era un señor, según reconocen en el medio, que ya cuando lo presentan de candidato demócrata, ya sabían que era un demente senil. Es que ya tenía la enfermedad por decirlo de alguna manera", apunta el analista.

"Lo peor es que el fraude [de la elección de Biden como presidente], es un fraude desde el inicio. Que te están metiendo a alguien de candidato haciendo todo tipo de cosas. Todo es un montaje, es un gran teatro, escenifican a un presidente que realmente no manda nada, que es una persona que ya no está bien de la cabeza y que lo han tenido de presidente hasta el final. Esta es la gravedad del asunto, es que ya ni siquiera ocultan que los presidentes de EEUU no mandan", concluye Moragón.