El teatro, la palabra y la verdad:
Platón expulsó a los poetas, cuando escribió “La Republica”, pero se quedó con los oradores. Decía que las palabras escritas eran engañosas. Por eso, tanto Platón como Sócrates se mostraban siempre reacios a la escritura. Sin embargo, creía en la legitimidad de la palabra y de los diálogos, la conversación y la retórica. La voz está ligada al alma, al aliento vital en el que se expresa nuestra parte racional y divina. La voz está más cercana a la verdad. La voz, es ya copia de la idea, pero es la copia más fiel del original. La voz va en busca del conocimiento, de la verdad, del sentido de vivir. La oralidad tiene una primacía en sí misma.
En el teatro vive la voz y vive el gesto. El resto de los géneros artísticos se han convertido en lenguaje escrito. Sin embargo el teatro no goza de la reputación que tiene la literatura, la música, la pintura, la danza, sufre una denostación de época, se lo relaciona con el entretenimiento, con algo trivial, como si no existiera el entretenimiento que invite al razonamiento.
Nunca se llega a decir todo en una obra, y curiosamente del no decirlo depende la fuerza de lo que captamos como público. El punto ciego de la obra es aquello que nunca podrá conocerse y que forma parte de la trama.
La verosimilitud de la obra no depende de ajustarse al mundo real, sino de las condiciones internas de la trama, y de un pacto necesariamente íntimo que se establece con el público. Esto genera una ilusión de vida, la historia se representa como si los hechos estuvieran sucediendo ante los ojos de los espectadores, como si no existiera el escenario, el universo como un único tablado.
Informations
- Émission
- FréquenceToutes les 2 semaines
- Publiée10 octobre 2024 à 21:22 UTC
- Durée1 h 1 min
- ClassificationTous publics