30 min
09-El juguete que ha revolucionado la sexualidad femenina El Diván de Chus
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- Society & Culture
La sexualidad femenina ha pasado por una revolución en los últimos meses a causa de un nuevo juguete sexual. Se trata del famoso Satisfyer, un succionador de clítoris que tiene encantadas a las mujeres.
Porque ya era hora de identificar el sexo con satisfacción, algo que debemos demandar como mujeres desde el principio de los tiempos, pero que no es así.
Todavía me encuentro en consulta mujeres que no saben si han tenido un orgasmo, algo tremendo.
El orgasmo está relacionado históricamente con la penetración, sin preliminares, algo que nos lleva a error, incluso a fingirlo, con el objetivo de satisfacer al hombre y se quede tranquilo.
Pero, ¿qué nociones tenemos sobre el sexo hombres y mujeres? Nuestra cultura sexual varía en cada país y debería haber evolucionado, y mucho me temo que en algunos aspectos ha sido al contrario, hemos involucionado. La información sobre temas sexuales es mínima, incluso hoy en día.
Cuando una pareja viene a terapia con algún problema, su relación sexual es lo primero que se encuentra resentida. El estrés y el ritmo de vida lleva consigo una falta de deseo que complica las relaciones sexuales e incluso la posible paternidad.
Sexo y estrés o ansiedad son como agua y aceite. Por eso, cuando una pareja llega a mí con problemas en su relación sexual, lo más habitual es tratar previamente un cuadro de ansiedad.
En cualquier caso, si la sexualidad femenina ha despertado y nuestras conversaciones empiezan a girar en torno a nuestra satisfacción sexual, bienvenido sea el satisfyer.
La sexualidad femenina ha pasado por una revolución en los últimos meses a causa de un nuevo juguete sexual. Se trata del famoso Satisfyer, un succionador de clítoris que tiene encantadas a las mujeres.
Porque ya era hora de identificar el sexo con satisfacción, algo que debemos demandar como mujeres desde el principio de los tiempos, pero que no es así.
Todavía me encuentro en consulta mujeres que no saben si han tenido un orgasmo, algo tremendo.
El orgasmo está relacionado históricamente con la penetración, sin preliminares, algo que nos lleva a error, incluso a fingirlo, con el objetivo de satisfacer al hombre y se quede tranquilo.
Pero, ¿qué nociones tenemos sobre el sexo hombres y mujeres? Nuestra cultura sexual varía en cada país y debería haber evolucionado, y mucho me temo que en algunos aspectos ha sido al contrario, hemos involucionado. La información sobre temas sexuales es mínima, incluso hoy en día.
Cuando una pareja viene a terapia con algún problema, su relación sexual es lo primero que se encuentra resentida. El estrés y el ritmo de vida lleva consigo una falta de deseo que complica las relaciones sexuales e incluso la posible paternidad.
Sexo y estrés o ansiedad son como agua y aceite. Por eso, cuando una pareja llega a mí con problemas en su relación sexual, lo más habitual es tratar previamente un cuadro de ansiedad.
En cualquier caso, si la sexualidad femenina ha despertado y nuestras conversaciones empiezan a girar en torno a nuestra satisfacción sexual, bienvenido sea el satisfyer.
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