Grieguerías Miguel Papineau

En Esparta eran tan despiadados que se dedicaban a cazar esclavos una vez al año a modo de entrenamiento militar. Esclavos que marcaban de forma indeleble con distintivos fatales: los estigmas. Hoy en día ya no los llevan los esclavos, pero sí las personas que la sociedad tiende a situar en sus periferias. La raíz de esta palabra entronca con el cantante Sting, con el ticket de la compra, con los tigres persas y hasta con las flechas que lanzaban los legionarios romanos.

Búfalo de agua, caballo del Nilo, cerdo de río... a lo largo de la Historia, los hipopótamos han recibido infinidad de nombres, a cada cual más poético ¿por qué en castellano lo llamamos hipo... cuando queremos decir equus? Y, ya puestos, ¿pueden las piedras volar? ¿En qué consiste una potamografía? Son muchos los misterios que nos permite resolver el nombre de este pariente lejano de las ballenas.

Nos vamos a la sabana africana a descubrir que nadar y volar, para los indoeuropeos, venía a ser la misma cosa...

** Fe de erratas: en este episodio se afirma que los murciélagos son himenópteros y que los cocodrilos son anfibios, y ni lo uno, ni lo otro. Los murciélagos son quirópteros y los cocodrilos, reptiles.

(Gracias a los oyentes que me han hecho ver sendos errores!)

Tomamos prestadas unas breves líneas de Irene Vallejo y su Infinito en un Junco para adentrarnos en uno de los lugares más especiales que existen: las bibliotecas. Surcaremos el Mediterráneo en la proa de un barco fenicio para descubrir las lejanas tierras en las que hunden sus raíces las bibliopalabras y repasaremos la inmensa cantidad de cosas que nos pasamos la vida almacenando y colocando, aunque no seamos conscientes de ello :)

Si hay un formante griego en castellano que aguanta estoicamente en su sitio sin moverse ni un centímetro ni modificarse lo más mínimo, ese es mono-. En esta grieguería conoceremos un lugar emblemático de Atenas, aprenderemos un modo alternativo de llamar a los unicornios y descubriremos lo que es un venusterio, que nunca está de más.

Esta es la historia de dos ninfas que se enamoraron del sol... y de cómo una de ellas se las apañó para unir su destino al del astro rey para toda la eternidad.
Hoy hablamos de soles y de giros, de giros y de soles, y por el camino nos encontramos con elementos extraterrestres, trovadores, héroes con espada... y con bastante despecho.

Hemos tenido que esperar treinta episodios para adentrarnos en el fascinante mundo de la toponimia... pero ha merecido la pena: hoy nos ponemos argénticas, argentadas, argénteas y, sobre todo, argentinas, porque hay países que se cuelan en nuestras palabras sin que nos demos cuenta y porque quizá hablemos en plata más de lo que creemos...