Los verbos de la cultura

Los verbos de la cultura

La cultura no es sólo un ejercicio de contemplación, sino también una acción viva y continuada en el tiempo. En cada episodio conocemos un proyecto cultural valenciano de la mano se su responsable

Episodes

  1. Gestionar: El arte de conectar cultura y emociones con Javier Molins

    JAN 13

    Gestionar: El arte de conectar cultura y emociones con Javier Molins

    En el quinto episodio de 'Los Verbos de la Cultura' nos sumergimos en el verbo “gestionar” de la mano de Javier Molins, asesor artístico del Centro de Arte Hortensia Herrero. Molins, con una destacada trayectoria que abarca proyectos internacionales en instituciones de renombre, desde la Bienal de Venecia hasta los rincones más emblemáticos de Valencia, nos ofrece una visión privilegiada sobre el desafío de conectar el arte con las personas. Gestionar, en el contexto artístico, trasciende la mera organización. Para Molins, es construir un puente entre artistas, espacios y espectadores. Como comisario, su labor consiste en estructurar narrativas visuales que otorguen sentido a las exposiciones. “El buen comisario debe ser como un director de cine: su trabajo no debe ser tan obvio, sino permitir que las obras sean las protagonistas”, afirma. Molins destaca cómo la figura del comisario ha evolucionado a lo largo del tiempo. En el pasado, esta labor se limitaba a seleccionar obras y estructurar exposiciones. Hoy, el comisario también debe dominar la comunicación, el acceso a colecciones públicas y privadas, y una red de contactos internacionales que permita articular proyectos significativos. Todo ello sin olvidar su papel como mediador entre los intereses de artistas, propietarios de obras y el público. “Gestionar el arte es también gestionar egos”, reconoce Molins. La diplomacia se convierte en una habilidad crucial cuando los intereses de artistas, herederos o coleccionistas pueden entrar en conflicto. En este contexto, el comisario actúa como un director de orquesta, asegurándose de que todos los elementos trabajen en armonía. Innovación y singularidad en el Centro de Arte Hortensia Herrero La experiencia de Javier Molins como asesor artístico del Centro de Arte Hortensia Herrero destaca por su singularidad. El espacio, ubicado en el histórico Palacio de Valeriola, combina la riqueza cultural de Valencia con una colección de arte contemporáneo de nivel internacional. “Este proyecto no solo muestra un diálogo entre el pasado y el presente, sino que lo hace desde una perspectiva única. No hay otro lugar igual en el mundo”, asegura Molins. La creación de la colección ha sido un proceso de más de una década, en el que se ha trabajado con artistas de renombre internacional como Jaume Plensa y Cristina Iglesias. Molins explica que algunas obras fueron encargadas específicamente para dialogar con los espacios del palacio, como el hall de 18 metros de altura o la capilla restaurada. Este enfoque personalizado permite que las obras no solo se integren, sino que también enriquezcan el contexto arquitectónico y cultural del lugar. Retos y oportunidades La carrera de Molins también lo ha llevado a trabajar en exposiciones internacionales en espacios icónicos como la Abadía de San Giorgio Maggiore en Venecia o la Bolsa de Comercio en París. Estos proyectos presentan retos únicos, desde la adaptación a contextos culturales diversos hasta la integración de las obras en entornos arquitectónicos con fuerte personalidad. Uno de los mayores desafíos para Molins ha sido equilibrar las expectativas de las distintas partes involucradas: artistas, instituciones y audiencias.  La comunicación es otro pilar fundamental en la visión de Javier Molins. Como periodista y crítico de arte, subraya la importancia de hacer el arte accesible al público general. En el Centro de Arte Hortensia Herrero, ha redactado paneles explicativos y catálogos pensados para audiencias con diferentes niveles de conocimiento. “El arte no debe ser exclusivo; tiene que emocionar y conectar con todos”, afirma. En un mundo cada vez más digital, Molins también ve oportunidades para los centros de arte. Las herramientas digitales permiten nuevas formas de interacción, pero insiste en que el protagonismo debe seguir siendo del artista. “La tecnología es una herramienta, pero nunca puede sustituir el acto humano de crear y gestionar el arte”, concluye. Escuchar a Javier Molins nos recuerda que gestionar el arte es mucho más que una tarea logística. Es un acto de conexión que permite que las obras cobren vida y trasciendan. Gracias a figuras como él, el arte sigue emocionando, educando e inspirando, desde los museos más reconocidos hasta las calles de nuestras ciudades. See omnystudio.com/listener for privacy information.

    33 min
  2. Continuar: La restauración de Santos Juanes y el legado de Pilar Roig

    12/16/2024

    Continuar: La restauración de Santos Juanes y el legado de Pilar Roig

    La restauración de la Iglesia de los Santos Juanes representa la unión entre el pasado y el futuro. Desde las primeras intervenciones en los años 90 hasta los trabajos actuales, Pilar Roig y su equipo han enfrentado innumerables desafíos técnicos, emocionales y presupuestarios. Hoy, la obra está cerca de su culminación, con una inauguración prevista para dentro de un año. Para Pilar Roig, esta restauración es mucho más que un proyecto profesional. Es un homenaje a su padre, Luis Roig, quien restauró la Capilla de la Comunión de la misma iglesia en los años 50 y 60. "Mi padre fue mi inspiración", afirma con emoción, recordando cómo él inició un trabajo que ella ha continuado con dedicación y pasión. Este vínculo familiar ha impregnado cada etapa del proyecto, desde las primeras investigaciones hasta las complejas técnicas de restauración que hoy devuelven la vida a los frescos de Antonio Palomino. El trabajo en Santos Juanes no ha estado exento de dificultades. Tras el incendio que dañó gravemente la iglesia durante la Guerra Civil Española, parte de los frescos de Palomino fueron arrancados y trasladados de manera inapropiada, lo que agravó su deterioro. Pilar y su equipo han dedicado años a investigar y desarrollar soluciones innovadoras para recuperar estas obras, utilizando fotografías históricas y técnicas digitales avanzadas para recrear fielmente los colores y las formas originales. Innovación y ciencia al servicio de la restauración Uno de los hitos del proyecto es el uso de la transferencia digital de imágenes para restaurar las zonas más dañadas de las bóvedas. Gracias a una fotografía histórica de los años 20, el equipo pudo proyectar la imagen original sobre las superficies deterioradas y transferirla utilizando un proceso meticuloso y reversible. "Hemos combinado lo mejor de la tecnología moderna con el respeto por las técnicas tradicionales de restauración", explica Pilar. Este enfoque no solo garantiza la fidelidad al diseño original, sino que también permite que futuras generaciones puedan intervenir si es necesario. Además, la restauración de Santos Juanes incluye un impresionante vídeo mapping en el ábside de la iglesia. Esta tecnología proyecta una recreación digital de los frescos desaparecidos, devolviendo al espacio su esplendor original de una manera innovadora y accesible para el público. "Queremos que los visitantes experimenten cómo era la iglesia en su época de mayor esplendor, pero sin olvidar las cicatrices de su historia", destaca Pilar. Continuar: un acto de compromiso y amor por la cultura El verbo "continuar" no solo define el trabajo de Pilar Roig, sino también el espíritu de la restauración cultural en general. Cada pincelada, cada decisión técnica y cada innovación representan un compromiso con la memoria histórica y con las generaciones futuras. "No se trata solo de preservar el pasado, sino de construir un futuro donde la cultura siga siendo un pilar fundamental de nuestra identidad", subraya Pilar. La restauración de la Iglesia de los Santos Juanes es un ejemplo de cómo la pasión y el conocimiento pueden transformar un espacio dañado en un testimonio vivo de nuestra historia. Con su inauguración prevista para dentro de un año, este proyecto promete ser un referente para la restauración patrimonial en España y más allá. En este cuarto episodio de 'Los Verbos de la Cultura', Pilar Roig nos recuerda que la restauración no es solo una labor técnica. Es un acto de amor, de compromiso y de continuidad. Porque la cultura, al igual que la vida, nunca se detiene. Siempre hay algo más por descubrir, por aprender y por conservar. Y esa, precisamente, es la esencia de "continuar". See omnystudio.com/listener for privacy information.

    46 min
  3. Mostrar el Centro de Arte Hortensia Herrero: Un diálogo entre lo histórico y lo contemporáneo

    11/04/2024

    Mostrar el Centro de Arte Hortensia Herrero: Un diálogo entre lo histórico y lo contemporáneo

    El Palacio Valeriola, un edificio renacido en la calle del Mar, es la sede del Centro de Arte Hortensia Herrero. Sus paredes, que en otro tiempo fueron refugio de impresores, albergaron un pub extravagante y casi se convirtieron en un hotel, ahora se erigen como el hogar donde la historia de Valencia se funde con el arte contemporáneo. Aquellas ruinas del pasado son hoy un espacio vivo y abierto que invita a todos a adentrarse en el universo del arte.  En este tercer episodio de 'Los Verbos de la Cultura', Alejandra Silvestre, directora de la Fundación Hortensia Herrero, y Leire Santos, gestora de proyectos de arte contemporáneo, nos descubren cómo este lugar nos muestra no solo lo que fuimos, sino también lo que somos y hacia dónde queremos ir. Desde su apertura hace un año, el Centro de Arte Hortensia Herrero ha recibido a más de 200.000 visitantes que se sorprenden y se emocionan al cruzar sus puertas. La restauración del Palacio Valeriola ha permitido devolver a Valencia un fragmento de su historia, pero también lo ha convertido en un referente cultural del presente. Cada rincón de este edificio nos invita a descubrir algo único, a dejarnos sorprender y a reflexionar sobre el impacto del arte en nuestras vidas. Durante el episodio, Alejandra y Leire nos guían por las distintas salas del palacio, desvelando los secretos que cada una esconde. Desde la estructura inicial del edificio, alterada a lo largo de los siglos para diversos propósitos, hasta los vestigios encontrados en la rehabilitación, como un horno del siglo XIV o dos muros del circo romano, cada elemento del Centro de Arte cuenta una historia. La mezcla de estilos arquitectónicos y la integración de las obras contemporáneas en este contexto histórico aportan una narrativa que va más allá de lo visible, creando un diálogo constante entre el pasado y el presente. Uno de los objetivos principales del Centro de Arte Hortensia Herrero es provocar emociones en sus visitantes. Alejandra Silvestre destaca cómo cada espacio ha sido pensado para sorprender: "Queremos que la gente se maraville en cada esquina, que siempre haya algo inesperado que descubrir." Esta atmósfera de sorpresa continua se percibe desde el vestíbulo principal, donde se encuentra una plataforma integrada en el suelo que permite la distribución de obras a todas las alturas del edificio. Este ingenioso sistema, diseñado por los arquitectos, refleja el esmero con el que se ha abordado la restauración y adaptación del espacio para el arte. Otro de los elementos más representativos del centro es la obra encargada a Jaume Plensa, situada en el ábside del edificio, al que el propio artista denomina "el ombligo del edificio". Plensa describe este rincón como pequeño, pero lleno de personalidad, similar a un punto de encuentro entre la entrada y la salida, cargado de simbolismo. Los visitantes también pueden admirar la intervención del artista Tomás Saraceno en el vestíbulo, una obra pensada para aprovechar las características arquitectónicas del espacio, mezclando luz natural, ventanas y escaleras para lograr un efecto de continuas interacciones entre la arquitectura y el arte. El Palacio Valeriola no solo ofrece exposiciones estáticas, sino también un espacio lleno de dinamismo y vida. Sus patios y jardines verticales, creados con vegetación autóctona, aportan un toque de naturaleza que conecta con la historia del lugar y ofrece un respiro verde en medio del bullicio urbano. Cada elemento de estos jardines ha sido integrado con respeto por los vestigios encontrados durante la restauración, como los sillares romanos reutilizados para formar jardineras y fuentes. La experiencia de visitar el Centro de Arte Hortensia Herrero se completa con la atmósfera especial del "túnel de colores", uno de los lugares más fotografiados del museo. Esta obra de arte interactiva se ha convertido en el símbolo del centro, una pieza que invita a los visitantes a sumergirse en su juego de luces y reflejos, transformándose continuamente dependiendo del punto de vista y la iluminación. "Queremos que el visitante sea parte de la obra, que no solo mire, sino que interactúe, que sienta que es parte de algo más grande", señala Leire Santos. El verbo 'mostrar' que protagoniza este episodio de 'Los Verbos de la Cultura' va mucho más allá de exhibir una colección de arte. Es un acto de abrir las puertas al pasado, de permitir que la historia sea explorada, sentida y reinterpretada desde el presente. Mostrar es un verbo activo, un compromiso con la memoria y la creatividad. En el Centro de Arte Hortensia Herrero, cada visitante tiene la oportunidad de conectar con el pasado de Valencia, pero también de imaginar el futuro del arte y de la cultura. Este tercer episodio nos invita, a través de las palabras de Alejandra Silvestre y Leire Santos, a descubrir cómo el Palacio Valeriola se ha convertido en un referente cultural en Valencia, un lugar donde el verbo 'mostrar' cobra vida en cada rincón, en cada obra y en cada historia que se esconde tras sus muros. Mostrar no es solo exhibir, es permitir que el arte transforme, que nos conmueva y que nos impulse a ver el mundo con nuevos ojos. See omnystudio.com/listener for privacy information.

    38 min
  4. Recordar: Redescubriendo los rótulos comerciales de Valencia

    10/21/2024

    Recordar: Redescubriendo los rótulos comerciales de Valencia

    Valencia esconde en sus calles fragmentos de su historia, elementos que aunque muchas veces puedan pasar desapercibidos, siguen siendo parte fundamental de la identidad de la ciudad. Hablamos de los rótulos comerciales antiguos, esas señales que cuentan historias de negocios, familias y épocas pasadas. En este segundo episodio de 'Los verbos de la Cultura', el verbo elegido es "recordar", y lo hacemos a través de un viaje por los vestigios tipográficos que sobreviven en nuestras calles. Miguel Maestro, diseñador gráfico y creador de "Tipos que importan", una plataforma dedicada a la recuperación y conservación de los rótulos comerciales valencianos, nos acompaña en este recorrido por las calles de Valencia. Para Miguel, estos rótulos son mucho más que un recurso estético: son fragmentos de nuestra memoria colectiva, testigos de la evolución de la ciudad y del paso del tiempo. “Recordar no es solo mirar atrás, es también valorar lo que nos define y nos conecta con nuestro pasado”, asegura Miguel. En nuestra primera parada, nos detenemos frente al rótulo de la antigua papelería Recoil, ubicado en la calle del Mar. Aunque hoy el local alberga la tienda del Centro de Arte Hortensia Herrero, el rótulo histórico se ha conservado. Este cartel, pintado a mano sobre un soporte de madera, es testimonio de una forma de hacer que está desapareciendo: la artesanía en la tipografía, el trazo único y las imperfecciones que otorgan calidez. En las palabras de Miguel, "lo bonito de las cosas dibujadas a mano es esa artesanía que desprenden y el carácter único de cada letra". El recorrido nos lleva también a la fachada de la tienda de la Unión Musical Española, un rótulo de panel cerámico que ha perdurado gracias a la protección otorgada al edificio. Las letras cerámicas, con sus detalles de relieves y brillos al sol, muestran un trabajo que trasciende lo comercial para convertirse en arte público. En contraste, Miguel se detiene frente al nuevo rótulo del local de enfrente, donde la Unión Musical se mudó, ahora un simple vinilo que carece de la presencia y la historia que transmite el original. "Es muy difícil trasladar el valor histórico a un rótulo moderno de vinilo", reflexiona Miguel, lamentando cómo muchas veces la identidad histórica de un comercio se pierde en aras de la modernización. Estos rótulos no solo nos hablan de los negocios que los encargaron, sino también de los oficios que los hicieron posibles. Los rotulistas eran artistas cuyas obras, muchas veces anónimas, aún podemos observar en las calles de Valencia. Rótulos de panel cerámico, de vidrio pintado o pintados directamente sobre la pared, cada uno con sus técnicas y particularidades, forman parte del paisaje urbano y son testigos de la riqueza artesanal de la ciudad. Miguel Maestro señala que algunos de estos rótulos conservan la firma del autor, especialmente los de panel cerámico y vidrio, algo que lamentablemente no sucede con la mayoría de los rótulos actuales. Uno de los casos más interesantes es el rótulo de la joyería orfebrería de 1940, elaborado manualmente por el orfebre Pajarón, quien también trabajó en la Catedral de Valencia. Este rótulo dorado, en contraste con la fachada gris, resalta por su elegancia y muestra cómo la tipografía también puede ser una forma de arte. Miguel destaca cómo cada elemento de estos rótulos, desde el material hasta la composición de las letras, tiene una historia que contar y un valor que aún hoy es contemporáneo. A pesar de los esfuerzos por preservar estos elementos, la realidad es que muchos rótulos históricos han desaparecido debido a la modernización y al cambio de usos de los locales. "Al final, todo depende del criterio del comerciante que va a abrir la tienda, y del valor que perciba al mantener un rótulo histórico", explica el diseñador. En el episodio también se aborda la importancia de concienciar a la sociedad sobre la necesidad de proteger estos rótulos, que forman parte del patrimonio cultural de la ciudad. "Tipos que importan" busca precisamente divulgar y poner en valor estos elementos para que la nueva generación de comerciantes considere mantenerlos. En sus palabras, "la ciudad es cosa de todos, y cada uno puede aportar su granito de arena en la recuperación y conservación del rótulo comercial valenciano". El episodio de 'Los verbos de la Cultura' nos invita, a través de la mirada de Miguel Maestro, a recordar y valorar estos fragmentos de nuestra historia que siguen presentes en las fachadas de Valencia. Recordar no es un acto pasivo, es una acción que construye el futuro, y cada rótulo que se preserva es un testimonio de quienes fuimos y de quiénes somos. La cultura, como bien se dice en el podcast, no es algo estático, es un verbo que nos impulsa a actuar, a proteger y a recordar. See omnystudio.com/listener for privacy information.

    22 min
  5. Recuperar: Explorando la Capilla Sixtina valenciana

    10/07/2024

    Recuperar: Explorando la Capilla Sixtina valenciana

    En el episodio inaugural de Los Verbos de la Cultura, el verbo que da vida a nuestra visita es recuperar. Nos adentramos en la Iglesia de San Nicolás de Valencia, un templo que, tras siglos de historia y desgaste, ha vuelto a deslumbrar gracias a una restauración monumental. Este recorrido sonoro nos permite conocer de cerca los detalles del proyecto que ha devuelto el esplendor a este espacio considerado por muchos como la "Capilla Sixtina valenciana". Junto a Carlos Campos, arquitecto y responsable del proyecto de restauración, y la experta Sara Portela, profundizamos en el proceso que devolvió a la vida los más de dos mil metros cuadrados de frescos que decoran las bóvedas y paredes de este icónico templo gótico. Campos, con décadas de experiencia en la restauración de patrimonio histórico, comparte no solo la magnitud del trabajo, sino también las emociones y desafíos que él y su equipo enfrentaron durante las distintas fases del proyecto. Sara Portela, experta en conservación, nos aporta una visión complementaria, ayudándonos a entender la relevancia de cada detalle técnico, desde la recuperación de las pinturas al fresco hasta el tratamiento de las estructuras arquitectónicas. A través de esta conversación, aprendemos cómo el equipo se enfrentó a la delicada tarea de eliminar siglos de hollín y suciedad acumulada por las velas, restaurando las coloridas escenas que relatan la vida de San Nicolás y San Pedro Mártir. Los dos expertos nos guían por la historia de la iglesia y nos revelan los secretos de una restauración que no solo revitalizó las pinturas, sino que también estabilizó y reforzó la estructura del edificio. Carlos Campos revela cómo, gracias al apoyo de la Fundación Hortensia Herrero, la restauración pudo abarcar tanto la decoración interior como la reparación de la fachada, las vidrieras y la cubierta del edificio. La grabación, realizada en el mismo templo, mientras centenares de turistas visitan la restauración nos transporta a la escena para detenernos en el minucioso trabajo artesanal que recuperó los frescos barrocos, obra del pintor Antonio Palomino y su discípulo Dionís Vidal. Pero más allá de la técnica, este episodio de Los Verbos de la Cultura nos invita a reflexionar sobre lo que significa recuperar. No solo se trata de preservar el pasado, sino también de imaginar cómo estas obras restauradas continuarán siendo testigos del futuro. Cada visita a la iglesia es una experiencia única para los miles de turistas que ahora pueden admirar las bóvedas resplandecientes. Y para nosotros, como oyentes, esta restauración nos deja una lección importante: la cultura no es algo estático. Es una obra en proceso continuo que necesita ser cuidada, protegida y, sobre todo, valorada. Carlos Campos y Sara Portela nos recuerdan que cada proyecto de restauración es también un acto de confianza en el futuro. La iglesia de San Nicolás, con sus frescos rescatados, nos ofrece una ventana al pasado, pero también un reflejo del potencial de las acciones presentes. Al escuchar sus relatos, no solo nos maravillamos ante la belleza recuperada de este templo, sino también ante el profundo respeto y dedicación de quienes trabajan para proteger nuestro patrimonio cultural. Este primer episodio de Los Verbos de la Cultura es una invitación a mirar de nuevo, a redescubrir, a participar activamente en la preservación de la memoria y el arte. Porque, finalmente, la cultura es también un verbo: un conjunto de acciones que nos conectan con nuestra historia y nos proyectan hacia el futuro. Y hoy, esa acción es recuperar. See omnystudio.com/listener for privacy information.

    30 min

About

La cultura no es sólo un ejercicio de contemplación, sino también una acción viva y continuada en el tiempo. En cada episodio conocemos un proyecto cultural valenciano de la mano se su responsable

More From Plaza Podcast

To listen to explicit episodes, sign in.

Stay up to date with this show

Sign in or sign up to follow shows, save episodes, and get the latest updates.

Select a country or region

Africa, Middle East, and India

Asia Pacific

Europe

Latin America and the Caribbean

The United States and Canada