Cápsulas Ihsanshade

¿Tiene masa lo que decides hacer sin cuestionarte? ¿Alguien ha descubierto ya si los pensamientos o los recuerdos tienen entidad física?

De la misma manera que un día descubres que los asuntos importantes de la Humanidad ya fueron motivo de preocupación para quienes vivieron en la antigüedad, hoy te preocupas tú.

¿Cuántos de los obstáculos posibles que has podido encontrar han sido eliminados por personas que decidieron dedicar un momento a quitar una piedra del camino?



Pequeños gestos que cuestan poco, afectan mucho, quizá, y no han supuesto fama ni gloria.

Cuenta una leyenda —que no tiene por qué ser cierta— el origen, la razón por la que se asocian un período de tiempo concreto y la tradición, el semblante de una ciudad y su aroma. Quizá por eso se dice que caminar por sus calles y plazas es embriagador en primavera.

Murmullos en la sala, aún se están acomodando algunas personas, mientras más de uno se lamenta porque antes de la primera media hora de proyección se quedará sin palomitas.



Las luces se atenúan: la sesión va a comenzar.

Te despiertas. Ya ha amanecido y una luz suave entra por la ventana. Es agradable y te calienta. Como es fin de semana, te desperezas mientras la disfrutas, aunque te da directamente en al cara y no ves nada más. Cuando pasa un rato, tus ojos se acostumbran y empiezas a ver el contorno de los muebles.



Dos minutos más tarde, ves correctamente y la luz de la ventana es sólo uno más de los rayos de luz que entran en la habitación.



Te levantas, te vistes, y te ilusione pensar que quizá el día termine siendo algo bueno.



Es muy probable que recuerdes esta sensación como placentera.