Hace poco me puse a ver cómo es eso de crear un podcast. La curiosidad. Quizás porque escucho mucho ese formato y al final la cabra tira al monte. El caso es que me apetecía hablar sobre lo mío, sobre el movimiento, las lesiones provocadas por las disfunciones, pilates, readaptación y posibles temas relacionados con todo esto. Lo primero era ¿Qué título le pongo? Pues algo común a todo ello son los ángulos en los que nuestras articulaciones se mueven y los ángulos en los que deberían hacerlo. El ángulo medio se refiere a una parte del movimiento total de una articulación. Ahora entraremos en detalle sobre esto. Todos tenemos un angulo medio y todos debemos mejorarlo.La movilidad de una articulación mejora cuando aplicamos fuerza cerca de los rangos del movimiento completo, en las zonas límite donde el tejido ya no tiene capacidad elástica ni capacidad contráctil.La cuestión es que, lógicamente, podemos desarrollar más fuerza con una articulación en los ángulos en los que nos solemos mover más a menudo. Ese sería “el ángulo medio”. Por ejemplo, la cadera en una persona sedentaria cuya máxima actividad es dar unos pasos del sofá a la nevera tiene un ángulo medio mucho menor que un velocista de 100 metros lisos. Eso se ve claro. Lo interesante es que los 2 pueden y deben mejorar la fuerza en los límites de sus respectivos ángulos de flexión y de extensión de cadera. Con respecto al ejemplo del velocista, puedes pensar: bueno, si es una persona que entrena su disciplina y ésta le obliga a flexionar y extender su cadera hasta esas amplitudes, quizás ya sea suficiente no? La respuesta es no. Imaginate que construyo una casa con un techo normal, ni alto ni bajo. Pero me vale de sobra. Incluso para dar saltos me sobra espacio. El caso es que mejoro tanto en el rendimiento de esos saltos que un día toco el techo con la cabeza. Ahí está la lesión. El techo representa el límite de movimiento de tiene mi articulación, provocado por lo que sea, músculos, fascias, cápsulas articulares o una mezcla de ellas como viene a ser casi siempre. Mi salto hacia el techo representa, de una forma clara, la contracción de fibras musculares dentro de su ángulo medio. He ido mejorando su capacidad. He ido ampliando ese ángulo medio, lo cual habíamos dicho que era bueno!! Pero siempre y cuando no sea de forma brusca o repetitiva. Ahí puede venir la lesión. Si a medida que voy ganando fuerza en mis rangos articulares normales, voy construyendo un techo cada vez un poco más alto, es decir, voy adaptando mis tejidos a una mayor elasticidad, tendré una buena movilidad, y lo más importante, la conservaré mucho más tiempo que con los clásicos estiramientos pasivos. Si el velocista va realizando ejercicios que muevan su cadera un poco más allá de lo que exige su disciplina, estará preparado para movimientos imprevistos y no se lesionará. ¿ Y siempre tenemos que intentar mejorar? Bajo mi punto de vista, sí. A medida que pasa el tiempo, hay muchos tejidos que se deterioran, asique cuanto más nos preparemos mejor. Debemos saber que el colágeno que forma por ejemplo un tendón se deteriora, sí, pero también se crea. Por lo tanto al cabo de un tiempo tendré un tendón “nuevo”. Si durante todo ese tiempo, que no es corto, hablamos de meses. He ido adaptando ese tendón a nuevos rangos articulares, a desarrollar fuerza en zonas que antes no llegaba, a mejorar su movilidad donde tiene más rigidez y lo contrario!!!!: De esto no estoy hablando!! Pero mejorar la rigidez en zonas donde hay hiperlaxitud, falta de estabilidad es tan importante como todo lo anterior. El arco plantar en una persona con pie plano debe mejorar su rigidez.El hombro luxado o con inestabilidad debe mejorar la rigidez del músculo subescapular, entre otras cosas.La cabeza adelantada debe mejorar la rigidez del músculo flexor profundo del cuello, que va a mejorar la alineación del cuello.La pe