365 con Dios Wenddy Neciosup
-
- Religión y espiritualidad
-
Cada día Dios quiere hablarte, sigue este devocional diario con una reflexión para cada día. Inspirada en el libro #365conDios de Wenddy Neciosup.
www.wenddyneciosup.com
-
Salmo 40 – Prisionero de esperanza
Si vas a cerrar una cuenta que sea la de mensajes negativos, tú mantén tu esperanza. Fácil es darse por vencido. Debemos vivir llenos de expectativa, aunque no veamos qué está haciendo Dios, así como leímos en el Salmo, Dios hace cosas tras bambalinas. ¡No dejemos de creer en que va a ocurrir algo bueno!
-
Salmo 37– Ríe, tú ganas
“Deléitate en el Señor. Así él te dará lo que tu corazón anhela. Encomienda al Señor todo cuanto haces, confía en que él te ayudará a realizarlo, y él lo hará. Tu inocencia alumbrará como el alba, y tu justicia resplandecerá como el sol de mediodía.” Salmos 37:4-6 NBV
Cuando la cosa se ponga difícil y parezca que no se solucionará, puedes reírte por fe, sabiendo que Dios ya ha escrito el capítulo final. Dios ya ha anotado la victoria a tu favor. -
Salmos 37 – Confianza Incondicional
¿Somos lo suficientemente maduros para aceptar los NO de Dios? Dios es un Dios soberano. No vamos a entender todo lo que nos sucede. La fe es confiar en Dios cuando la vida no tiene sentido. Siempre habrá preguntas sin responder.
-
Salmos 35 – Dios mi vengador
¿Te ha pasado? ¡No entiendes cómo, pero te ganas enemigos gratis! Personas que ni conoces, ni te conocen, pero tienen un mal concepto de ti… Te calumnian, te difaman…
Señor, tú lo sabes todo. ¡No te calles! ¡No me abandones ahora!
¡Despierta, Dios mío! ¡Vindícame! Salmo 35: 23 -
Salmos 35 – Dios mi vengador
¿Te ha pasado? ¡No entiendes cómo, pero te ganas enemigos gratis! Personas que ni conoces, ni te conocen, pero tienen un mal concepto de ti… Te calumnian, te difaman…
Señor, tú lo sabes todo. ¡No te calles! ¡No me abandones ahora!
¡Despierta, Dios mío! ¡Vindícame! Salmo 35: 23 #365conDios -
Salmo 34 – Mantén a Dios en el primer lugar en tu vida
La mayor clave para vivir una vida llena de las bendiciones y el favor de Dios es mantener a Dios en el primer lugar de tu vida. Cuando pones a Dios en primer lugar, y haces de Él tu más alta prioridad, puedes vivir una vida bendecida y plena. Reordena tus prioridades para que puedas pasar tiempo conversando con Dios.